Hasta ahora la ONG había trabajado en zonas bajo control de los rebeldes, después de que Damasco no le diera el permiso solicitado
MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha trasladado al Gobierno de Bashar al Assad una solicitud para poder trabajar en las zonas bajo su control en Siria, motivado en particular por la situación en la región de Ghuta Oriental, próxima a Damasco y controlada desde marzo por las fuerzas gubernamentales, confiando en que esta vez no ocurra como hace siete años, cuando empezó la guerra y el permiso le fue denegado.
La organización médico-sanitaria ha incidido en que "la necesidad de atención médica de los pacientes en la guerra de Siria no varía cuando las líneas del frente cambian y el control de un área pasa de un bando a otro", como ha ocurrido con el caso de Ghuta Oriental, enclave rebelde desde 2012 y que consiguieron recuperar las fuerzas gubernamentales.
"Los niveles de trauma, tanto mentales como físicos, consecuencia de la ofensiva del pasado marzo para tomar el control de Ghuta Oriental, están más allá de mi comprensión", ha señalado la directora general de MSF, Meinie Nicolai.
Según ha explicado, "los centros médicos apoyados por MSF registraron más de 5.600 pacientes heridos durante los primeros 16 días de la ofensiva". Pero al margen de ello, existen otras "necesidades de salud no traumáticas" como son enfermedades crónicas e infecciosas como, por ejemplo, la tuberculosis.
"El número de personas afectadas y la gravedad de las necesidades requieren una respuesta médica urgente para estos pacientes, independientemente de quién tenga el control del territorio", ha sostenido Nicolai.
Por ello, la ONG ha expresado "su voluntad y disposición" a participar en la respuesta médica en la zona "con la única motivación de atender las necesidades de los pacientes", a quienes ha estado apoyando a distancia desde 2012, y por ello "pide autorización oficial para hacerlo", ha indicado en un comunicado.
TRABAJAR EN CUALQUIER LUGAR DONDE HAYA NECESIDADES
No obstante, ha dejado claro que su petición no se limita a este enclave próximo a Damasco sino que MSF está dispuesto a trabajar "en cualquier lugar donde haya necesidades evaluadas de manera independiente y donde se otorgue acceso y se garanticen condiciones de trabajo necesarias".
En este sentido, ha precisado que se podrían incluir también otras zonas como el norte de Homs, donde el Gobierno ha tomado el control recientemente, entre otras, si existen necesidades claramente identificadas.
Nicolai ha defendido que "MSF sigue la ética médica para proporcionar atención, basando el tratamiento ofrecido únicamente en la necesidad médica y no en las opiniones políticas ni afiliaciones del paciente". "Nuestra solicitud es para proveer asistencia médica ya sea a pacientes que residan en áreas bajo control del Gobierno como para los que permanecen fuera de su influencia", ha puntualizado.
Según ha explicado MSF, tras un primer intento en mayo de 2011, la ONG ha seguido tratando de conseguir permiso para proporcionar asistencia médica junto al Ministerio de Salud y la Media Luna Roja Árabe Siria, la última vez el pasado abril, cuando remitió una carta en este sentido al Ministerio de Exteriores, que aún no ha recibido respuesta. En todo este tiempo, ha optado por trabajar en zonas bajo control rebelde sin permiso gubernamental, aunque con conocimiento de Damasco.
CAPACIDAD DE MOVILIZAR PERSONAL EXPERIMENTADO EN DÍAS
Nicolai ha puesto en valor que MSF tiene 50 años de experiencia en ofrecer atención médica en más de 70 países y "puede movilizar una gran cantidad de recursos y personal médico". "Podemos movilizar personal experimentado de diferentes partes del mundo para trabajar junto a los médicos sirios y podemos traer nuestros propios suministros para no ser una carga sobre el sistema de salud sirio", ha resaltado.
"Podríamos comenzar a trabajar en cuestión de días, en caso de recibir autorización, y podríamos jugar un rol profundamente beneficioso junto a otros proveedores de atención médica sirios e internacionales", ha defendido la directora de MSF.
"Si nuestra oferta es rechazada una vez más, continuaremos haciendo lo que podamos, donde podamos, porque hay una gran cantidad de personas con una enorme necesidad de atención médica en Siria hoy", ha asegurado.
