MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -
Muhamadu Buhari ha jurado este viernes su cargo como nuevo presidente de Nigeria en la primera transferencia democrática de poder de la historia del país bajo la promesa de abordar la crítica situación económica del país, y manifestó su voluntad de luchar contra el terrorismo "demente" de Boko Haram hasta conseguir un triunfo que solo llegará con la liberación de las escolares de Chibok secuestradas por el grupo.
"No vamos a ganar esta guerra contra Boko Haram hasta que rescatemos a las niñas. Este gobierno hará todo lo que pueda para recuperarlas sanas y salvas", ha declarado Buhari en su discurso inaugural, recogido por los medios nacionales nigerianos.
Buhari, de 72 años de edad toma el bastón presidencial de manos de Goodluck Jonathan y consigue por la vía democrática lo que no pudo hace 32 años, cuando lideró un golpe de Estado infructuoso en 1983 que le mantuvo en el poder durante solo 20 meses. Hoy, Buhari parece haber cerrado una etapa al estrechar las manos no solo del hombre al que derrocó, el ex presidente Shehu Shagari, sino del general que acabó con su periodo golpista, Ibrahim Babangida.
El nuevo presidente de Nigeria tiene ante sí numerosos frentes abiertos y una población a la espera de que tanto él como su partido, el Congreso de Todos los Progresistas, cumpla su promesa de satisfacer las necesidades energéticas de la población, generar empleo y atajar la corrupción. Muchos nigerianos recuerdan particularmente el periodo golpista de Buhari como el único que persiguió activamente las prácticas ilegales en el Gobierno nigeriano.
Si bien Buhari ha advertido a la población de que no puede hacer milagros dado el deficiente estado de las arcas públicas, el nuevo presidente cuenta con bastante respaldo. Buhari, musulmán del norte del país, ha llegado al poder con el apoyo inestimable del sur cristiano. En la región septentrional de Nigeria, el pueblo está con él, y su influencia puede ser esencial para combatir contra Boko Haram.
