MADRID, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un 85 por ciento de los niños refugiados sirios registrados en Jordania vive por debajo del umbral de la pobreza y sus familias están luchando cada vez más para satisfacer sus necesidades básicas, según la última evaluación del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Además, un 94 por ciento los niños sirios menores de 5 años que vive en comunidades de acogida son "multidimensionalmente pobres", es decir: están privados de un mínimo de dos de cinco necesidades básicas, como son educación, sanidad, agua y saneamiento, protección de la infancia y seguridad infantil.
"Con la enorme magnitud sin precedentes de la crisis siria y su naturaleza prolongada, Jordania necesita apoyo permanente para gestionar el impacto de esta crisis y satisfacer las necesidades de los niños vulnerables", ha declarado Robert Jenkins, representante de UNICEF en Jordania.
"Siete años después de esta crisis, debemos continuar haciendo colectivamente todo lo que podamos para apoyar a los niños refugiados vulnerables y sus familias que luchan por satisfacer sus necesidades básicas", añade el responsable.
Cuatro de cada diez familias sirias tienen inseguridad alimentaria, lo que significa que no tienen suficientes alimentos para una dieta adecuada, y un 26% adicional son vulnerables a la inseguridad alimentaria. Además, el 45% de los sirios de 0 a 5 años no tienen acceso a servicios de salud adecuados, incluidas vacunas y servicios destinados a la discapacidad.
UNICEF recuerda que el 16% de los niños sirios de 0 a 5 años no tienen un certificado de nacimiento, lo que provocará problemas y los expondrá a riesgos adicionales a medida que crezcan.
UNICEF en Jordania, recuerda por último la agencia, tiene un déficit de financiación de 145,7 millones de dólares para satisfacer las necesidades de todos los niños vulnerables en Jordania en 2018.
