MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
Al menos 960 migrantes y refugiados han perdido la vida este año en el Mediterráneo intentando alcanzar las costas del sur de Europa, según un nuevo balance de la Organización Internacional para las Migraciones, que en solo tres días ha elevado la cifra en más de un centenar.
La mayoría de fallecidos, en concreto 622, corresponden a la ruta del Mediterráneo central, la que conecta las costas de Libia con las de Italia. Además, al menos 292 personas han perdido la vida intentando llegar a España, mientras que 45 han fallecido en la parte este del Mediterráneo.
Junio es ya el mes más mortífero de 2018, con 298 víctimas mortales, y las organizaciones que trabajan en la zona han advertido de que el flujo de embarcaciones no cesa. Según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), al menos 220 personas han muerto tras hundirse tres embarcaciones en los últimos días frente a Libia.
En cuanto al número de llegadas, la OIM estima que casi 41.000 personas han arribado a las costas del sur de Europa, menos de la mitad de las casi 100.000 registradas durante el mismo periodo de 2017. Proporcionalmente, la agencia calcula que han fallecido un 1,5 por ciento de quienes han partido desde África, tres décimas menos que en 2017.
