Central eléctrica de Gaza
IBRAHEEM ABU MUSTAFA/REUTERS
Actualizado: jueves, 15 junio 2017 5:15

MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -

El coordinador de Asistencia Humanitaria de Naciones Unidas para los Territorios Ocupados Palestinos, Robert Piper, ha alertado este miércoles sobre las "desastrosas" consecuencias de una mayor reducción del suministro eléctrico a la Franja de Gaza, describiendo la situación como "una disputa interna palestina".

"Un incremento de la duración de los apagones podría llevar a un colapso total de los servicios básicos, incluyendo servicios fundamentales a nivel de salud, agua y sanidad", ha indicado en su comunicado.

"La población de Gaza no debe ser hecha rehén de esta prolongada disputa interna palestina", ha manifestado, reclamando a la Autoridad Palestina, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) e Israel que pongan por encima de todo el bienestar de la población.

Israel anunció el lunes que reducirá el suministro eléctrico a la Franja de Gaza, después de que la Autoridad Palestina decidiera limitar los pagos que hace por la electricidad que Israel suministra en el territorio, controlado por Hamás desde 2007.

La decisión adoptada por el gabinete de seguridad israelí reducirá en 45 minutos diarios el suministro habitual de cuatro horas de electricidad al que tienen acceso los dos millones de habitantes de Gaza, según fuentes gubernamentales israelíes.

La Autoridad Palestina ha responsabilizado a Hamás por no reembolsarle el pago por la electricidad y además, el portavoz del Gobierno palestino, Tareq Rishmawi, ha pedido al grupo que acepte las iniciativas de unidad del presidente palestino, Mahmud Abbas, que incluyen celebrar las primeras elecciones parlamentarias y presidenciales en más de una década.

"Renovamos la demanda a Hamás y al Gobierno de facto para que trasladen la responsabilidad de las instituciones gubernamentales en Gaza, de forma que el Gobierno pueda ofrecer sus mejores servicios a los ciudadanos que viven allí", declaró.

Por su parte, un portavoz de Hamás, Fauzi Barhum, aseguró que Israel y la Autoridad Palestina "asumirán la responsabilidad por el grave deterioro" de la situación sanitaria y medioambiental de Gaza.

Israel cobra 40 millones de shekels (algo más de 10 millones de euros) al mes por la electricidad, cuantía que deduce de los impuestos que recaba en nombre de la Autoridad Palestina, que en mayo informó a Israel de que sólo cubriría el 70 por ciento del coste mensual de electricidad que la Corporación Eléctrica de Israel suministra a la Franja de Gaza. En la reunión del gabinete de seguridad de Israel celebrada a última hora de este domingo los ministros decidieron que Israel no compensaría el déficit.

En abril, el propio Piper expresó su "preocupación por el deterioro de la situación energética en la Franja de Gaza" y solicitó una "acción rápida de las autoridades israelíes y palestinas y de los miembros de la comunidad internacional para proteger la provisión de servicios básicos críticos a los 1,9 millones de residentes de Gaza".

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