Blindado de la MINUSCA
BAZ RATNER/REUTERS
Actualizado: lunes, 15 mayo 2017 8:45

BANGUI, 15 May. (Reuters/EP) -

Cientos de civiles han buscado refugio dentro de una mezquita en la localidad fronteriza de Bangassou, en República Centroafricana (RCA) en el marco de los ataques en curso por parte de milicias 'anti-balaka', predominantemente cristianas, que habrían dejado hasta 30 civiles muertos, según ha indicado el jefe de la Misión de la ONU en el país (MINUSCA), Parfait Onanga-Anyanga.

Los ataques durante el fin de semana en la localidad de Bangassou, en la frontera con República Democrática del Congo (RDC) han implicado a cientos de combatientes provistos con armamento pesado y parecen tener como objetivo a los musulmanes, según fuentes de la ONU y cooperantes, en el último signo de que el conflicto en el país parece estar deteriorándose.

La base de la ONU en esta ciudad también ha sido atacada, provocando el despliegue de efectivos adicionales a esta remota localidad el domingo en anticipación de nuevos ataques.

"La situación es extremadamente deplorable y estamos haciendo todo lo posible para recuperar rápidamente el control de Bangassou", ha indicado a Reuters en una entrevista el jefe de la MINUSCA. Preguntado sobre el balance de civiles muertos, ha añadido: "está claro que estamos hablando de cifras que podrían fácilmente alcanzar 20 a 30".

Según ha añadido Onanga-Anyanga, muchos de los combatientes son niños soldado que parecen estar bajo los efectos de las drogas.

El presidente de la Cruz Roja local, el pastor Antoine Mbao Bogo, ha explicado que los disparos continuaron durante toda la jornada del domingo, impidiendo los intensos por parte de su organización de llegar hasta los heridos y recuperar a los muertos.

El sábado, Médicos Sin Fronteras (MSF) ya había advertido de que su hospital en esta ciudad había recibido a numerosos heridos. "En el espacio de unas horas, MSF trató a 21 heridos en el hospital de Bangassou", indicó el 'número dos' de la misión de la ONU en RCA, René Colgo, quien se encuentra en esta ciudad.

"Nuestros equipos están al tanto de más heridos en otras partes de la ciudad que están siendo atacadas y por tanto son incapaces de buscar atención médica", denunció.

"Pedimos a todas las partes actualmente inmersas en los enfrentamientos a que acuerden un alto el fuego y nos permitan recoger a los heridos y ofrecer una asistencia humanitaria mínima a la población", reclamó el responsable de MSF.

En los últimos meses, milicias itinerantes alentadas por rivalidades étnicas y religiosas han hecho aumentar la violencia pese a las promesas de participar en un programa de desarme auspiciado por el Gobierno.

Los cooperantes han señalado que los milicianos parece estar aprovechando el vacío de seguridad después de que las tropas ugandesas y francesas abandonaran el país en los últimos meses tras concluir su misión.

República Centroafricana lleva sumida en un conflicto interreligioso desde 2013 cuando los antiguos rebeldes Séléka, principalmente musulmanes, se hicieron con el poder y depusieron al entonces presidente Francois Bozizé, provocando la aparición de milicias 'anti-balaka' que actuaron en represalia.

Actualmente, en el país hay más de 400.000 desplazados internos y 2,2 millones de personas, casi la mitad de la población, necesitan ayuda humanitaria, según la ONU.

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