MADRID, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha condenado este viernes la ejecución en Irán de Zainab Sekaanvand, una mujer de 22 años condenada por el asesinato de su marido que denunció torturas para extraer una confesión falsa y que fue arrestada por el suceso siendo menor de edad.
Sekaanvand se casó a los 15 años y sufrió malos tratos habituales por parte de su marido y, pese a las denuncias que presentó ante la Policía, no se abrieron investigaciones al respecto. Asimismo, el hombre le negó el divorcio en varias ocasiones.
La mujer fue detenida con 17 años y confesó tras varios días de malos tratos en prisión, si bien ante el tribunal se retractó y aseguró que el responsable del asesinato había sido su cuñado, quien además la había violado varias veces.
Así, desveló que su cuñado le prometió que lograría su indulto en caso de que asumiera su responsabilidad, pero el tribunal no investigó estas afirmaciones y procedió a condenarla a muerte.
Sekaanvand se casó a los 20 años con otro preso y se quedó embarazada, motivo por el que la ejecución se retrasó hasta después del parto. Finalmente, dio a luz a un bebé muerto a causa de la conmoción sufrida por la ejecución días antes de su compañera de celda.
"La injusticia patente del caso de Zeinab Sekaanvand es muy alarmante", ha dicho Bachelet, quien ha criticado que "al parecer, los graves interrogantes que pesaban sobre su condena no fueron examinados adecuadamente antes de que la ejecutaran".
"La cuestión fundamental es que Sekaanvand era menor de edad en el momento de los hechos y el derecho internacional prohíbe taxativamente la ejecución de reos adolescentes", ha subrayado.
"En su condición de Estado parte de la Convención sobre los Derechos del Niño y del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, Irán está obligado a cumplir con sus cláusulas y a poner fin al uso de la pena capital contra los reos menores de edad", ha manifestado.
Asimismo, ha recalcado que su oficina se opone a la aplicación de la pena de muerte en todas las circunstancias, ya que ningún sistema judicial de ningún país está exento de errores.
Por otra parte, Bachelet ha aplaudido que Irán haya conmutado este año varias sentencias a muerte por delitos relacionados con las drogas y las haya convertido en penas inferiores de cárcel.
En este sentido, ha pedido a las autoridades iraníes a que adopten medidas encaminadas a limitar el uso de la pena capital, entre otras la suspensión de todas las ejecuciones de menores de edad y la conmutación de todas las sentencias de muerte.
