Reparto de ayuda alimentaria del PMA en Yemen
WFP/ASMAA WAGUIH
Actualizado: martes, 21 junio 2016 14:52

Advierte de que la situación se seguirá complicando si continúa el conflicto

MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -

La grave inseguridad alimentaria que azota actualmente a 19 de las 22 provincias que integran Yemen se mantiene y seguirá empeorando si continúa el conflicto que enfrenta al Gobierno de Abdo Rabbu Mansur Hadi con los rebeldes huthis, de acuerdo con un análisis conjunto realizado por la ONU y sus socios.

Según el último análisis de Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (IPC), más de la mitad de la población del país vive en niveles de "crisis" o "emergencia" de inseguridad alimentaria, que en algunas zonas afectan al 70 por ciento de la población.

Así, al menos 7 millones de personas, una cuarta parte del total, viven por debajo de los niveles de "emergencia" de inseguridad alimentaria, en el nivel cuatro de un total de cinco, lo que supone un aumento del 15 por ciento desde junio de 2015.

Además, otros 7,1 millones de personas se encuentran en estado de "crisis", es decir en fase 3, según ha informado el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en un comunicado conjunto.

"Los resultados del IPC muestran claramente la gran magnitud de la crisis humanitaria en Yemen", ha subrayado el coordinador humanitario de la ONU para Yemen, Jamie McGoldrick, advirtiendo de que "es una de las peores crisis del mundo y sigue empeorando".

"El país y sus habitantes han pagado un precio muy alto por el conflicto; la exacerbada expansión de la vulnerabilidad y la destrucción virtual de los mecanismos de supervivencia de los hogares. Como resultado, la inseguridad alimentaria es inaceptablemente alta", ha denunciado.

ESCASEZ DE COMBUSTIBLE

Según las agencias de la ONU, las principales causas de la inseguridad alimentaria son la escasez de combustible y las restricciones a las importaciones que han reducido la disponibilidad de alimentos de primera necesidad en el país, que importa un 90 por ciento de sus alimentos básicos.

Las importaciones de alimentos y combustible en marzo de 2016 fueron las más bajas desde octubre de 2015 y solo cubrieron un 12 por ciento de las necesidades de combustible del país, mientras que los precios internos del trigo fueron entre un 12 y un 15 por ciento más altos en mayo de 2016 comparado con los niveles anteriores a la crisis, a pesar de que el precio mundial del trigo ha descendido en los últimos meses.

La escasez de semillas y fertilizantes ha paralizado la producción de cultivos en Yemen, donde cerca de un 50 por ciento de la mano de obra se gana la vida en el sector agrícola y las actividades relacionadas con él, han explicado. A esto se han sumado, dos ciclones en noviembre de 2015, unas inundaciones y una plaga de langostas en abril.

"Hemos conseguido proporcionar apoyo en las provincias más afectadas bajo estas condiciones tan difíciles, pero el conflicto, los desplazamientos de población y el limitado acceso a las tierras de cultivo y lugares de pesca siguen causando grandes pérdidas a la agricultura y amenazan los medios de vida de los agricultores", ha subrayado el representante de la FAO en Yemen, Salah El Hajj Hassan.

"Con el acceso a los alimentos básico limitado por las restricciones de importaciones y transportes, es esencial ayudar a que las comunidades puedan alimentarse mediante la agricultura doméstica y la pequeña producción de carne de pollo, entre otros", ha añadido.

"Con esta situación tan inestable y hasta que se llegue a una solución política, seguiremos viendo un aumento en el número de personas con dificultades para alimentarse a ellos mismos y a sus familias y la seguridad alimentaria seguirá empeorando en todo Yemen", ha señalado por su parte la representante y directora del PMA en Yemen, Purnima Kashyap.

LLAMAMIENTO A LAS PARTES

"Hacemos un llamamiento a todas las partes para que aseguren el libre acceso para la entrega de asistencia alimentaria a las personas afectadas", ha añadido.

Cerca de 3 millones de niños menores de 5 años, mujeres embarazadas y lactantes necesitan asistencia para tratar o prevenir la malnutrición aguda, según los datos de UNICEF.

"Desde enero al 30 de abril de 2016, cerca de 3,6 millones de personas recibieron asistencia alimentaria de emergencia, pero la respuesta general no tiene apenas fondos", ha indicado McGoldrick. "Hago un llamamiento urgente a los donantes para que aumenten la financiación humanitaria y se pueda entregar más asistencia alimentaria los millones de personas que lo necesitan urgentemente", ha añadido.

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