Un grupo de mujeres y niños recolectan agua en un campo de desplazados en Yemen.
/ REUTERS
Actualizado: martes, 28 marzo 2017 17:50

GINEBRA, 28 Mar. (Reuters/EP) -

La ONU estudia la posibilidad de utilizar otros puertos en Yemen o recurrir a convoyes terrestres para enviar la ayuda en caso de que las instalaciones de Hodeida queden inutilizadas, según el responsable de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Jamie McGoldrick, que ha cifrado en 17 millones el número de personas con necesidades alimentarias.

Dos años después del inicio de la guerra civil, Yemen se encuentra al "filo de la navaja" por la falta de fondos, lo que no hace sino agravar el riesgo de hambruna. La ONU sólo ha recibido el 7 por ciento de los 2.100 millones de dólares que solicitó para cubrir sus programas en 2017.

A esta falta de dinero se añaden los problemas logísticos, ya que el puerto de Hodeida se encuentra seriamente dañado y apenas cuenta con grúas de descarga. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ya ha comenzado a desviar sus cargamentos hacia Adén, más al sur.

"Nos enfrentamos a una enorme dificultad para llevar material al país por las actividades de la coalición (liderada por Arabia Saudí) en el mar y los retrasos en la entrada de los buques en Hodeida, el principal puerto para llevar suministros humanitarios y comerciales", ha explicado McGoldrick en una videoconferencia desde Saná.

Ante la "posibilidad" de que el puerto sea atacado debido a la "actual actividad militar" frente a la costa y que las instalaciones sean "inoperables o inaccesibles en el futuro cercano", Naciones Unidas ya trabaja en "planes de contingencia". McGoldrick ha confirmado que se plantean usar "puertos alternativos como Adén" y enviar convoyes desde Arabia Saudí y otros países vecinos.

CIFRAS DE LA TRAGEDIA

La ONU estima que 18,8 millones de personas, casi dos terceras partes de la población yemení, necesitan algún tipo de apoyo humanitario como consecuencia de la guerra. El número de civiles fallecidos supera ya los 10.000, aunque si se suma a heridos y mutilados el balance de víctimas está por encima de las 50.000.

El CICR advirtió la semana pasada de que quedan sólo tres o cuatro meses para que la población yemení comience a morir de hambre, una previsión con la que McGoldrick se ha mostrado de acuerdo. "Estimamos que nuestras reservas de alimentos sirven para entre tres y cuatro meses, tanto desde un punto de vista humanitario como comercial", ha alertado.

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