Inyección letal, pena de muerte, ejecución
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Actualizado: sábado, 29 abril 2017 3:43

MADRID, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -

La portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (UNHCHR), Elizabeth Throssell, ha expresado este viernes su preocupación por la determinación del estado estadounidense de Arkansas a la hora de realizar de forma acelerada una serie de ejecuciones de condenados a la pena capital con el argumento de la caducidad de uno de los fármacos que componen la inyección letal.

Desde Ginebra (Suiza), Throssell ha expresado la "profunda preocupación" ante el hecho de que el estado haya ejecutado las sentencias de cuatro reos en tan sólo ocho días después de "doce años de moratoria 'de facto' en el uso de la pena de muerte".

El último ajusticiamiento tuvo lugar el jueves a última hora de la noche, no sólo el cuarto en una semana sino también el cuarto desde 2005.

Los cuatro ejecutados forman parte de la lista de los ocho polémicos casos de condenas a muerte que el estado de Arkansas quiere llevar adelante antes de que concluya el mes de abril, cuando caduca uno de los medicamentos utilizados para la fabricación de la inyección. El resto de las sentencias han sido suspendidas.

Si bien ha celebrado el hecho de que se hayan paralizado las otras cuatro, la ONU ha subrayado su preocupación por los otros cuatro, ejecutados después de que el gobernador del estado, Asa Huchtinson, arguyera que el suministro del midazolam de que dispone el estado caduca el próximo 30 de abril y todavía no saben cómo van a adquirir más de este producto.

"Este tipo de argumentos han llevado a la aceleración de las ejecuciones de estos hombres de manera arbitraria, con la fecha de caducidad de un fármaco como factor determinante", ha lamentado.

"Las ejecuciones aceleradas pueden negar a los presos la oportunidad de ejercer completamente su derecho de apelación contra la sentencia, y también llevar a los estados a reducir sus procedimientos de clemencia, que también afecta a los derechos de los reos", ha asegurado.

EL PROBLEMA DEL MIDAZOLAM

La ejecución por inyección letal se lleva a cabo suministrando tres fármacos: un anestésico (midazolam), un agente paralizante (bromuro de vecuronio) y cloruro de potasio, que es el componente que finalmente provoca que se detenga el corazón y cause la muerte.

El suministro de midazolam de que dispone Arkansas caduca en dos días y se ha empleado en un buen número de ejecuciones por inyección letal, un procedimiento con un alto grado de inexactitud. Sus críticos argumentan que el midazolam es un sedante, no un anestésico, y por lo tanto no anula completamente el dolor que sienten los condenados durante la última y definitiva ronda de inyecciones.

De hecho, durante los últimos tres años han tenido lugar varias ejecuciones mediocres que han provocado un sufrimiento innecesario a los condenados precisamente por el uso de este fármaco, principalmente en Alabama, Oklahoma y Ohio.

Las compañías farmacéuticas han restringido su distribución y algunos estados directamente no encuentran ya suministros.

FALTA DE COMPONENTES

La polémica sobre la inyección letal ha estado presente durante los últimos años. Hasta 2010, la mayor parte de los estados habían utilizado para elaborar la inyección letal esta mezcla de tres fármacos.

La falta de componentes para realizar las inyecciones es el principal problema al que se enfrentan en las prisiones estadounidenses a la hora de preparar las ejecuciones.

La principal empresa estadounidense que fabricaba el anestésico que se utilizaba antes, tiopentato de sodio, detuvo su producción hace ahora casi seis años y poco después, la Comisión Europea prohibió la exportación de componentes que pudieran ser utilizados para aplicar la pena capital, entre ellas el mayor fabricante del pentobarbital, un barbitúrico utilizado habitualmente para realizar eutanasias.

Sin embargo, muchos estados han adoptado nuevos métodos, como por ejemplo, optar por un único medicamento. Entre estos se encuentran diferentes dosis letales de sedantes como el pentobarbital; o dosis mortales de anestésicos, como el propofol; aunque también se ha recurrido a combinar dos fármacos diferentes, principalmente con el midazolam, una benzodiacepina utilizada como ansiolítico.

Durante los últimos años los diferentes estados han estado utilizando combinaciones diferentes para obtener sus inyecciones letales, aunque muchos todavía no las han utilizado. Es complicado acceder a las farmacéuticas a las que compran los componentes e incluso conocer las cantidades de compuestos que llevan las inyecciones letales, ya que son diferentes en cada estado.

Uno de los reos, Kenneth Williams, ha sido declarado muerto a las 23.05 horas del jueves, 13 minutos después de que se iniciara el procedimiento de la inyección letal.

En un comunicado, Williams ha pedido disculpas a los familiares de sus víctimas por haberles "arrebatado a sus seres queridos sin ningún sentido", según ha recogido el portal Arkansas Online.

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