La ONU reconoce que numerosos refugiados sirios desean escapar de los campos de refugiados de ACNUR

Actualizado: lunes, 5 agosto 2013 23:42

GINEBRA, 5 Ago. (Reuters/EP) -

La mayoría de los refugiados sirios que huyeron de su país ahora quieren escapar de los campos de refugiados de Naciones Unidas, donde las mujeres no están a salvo y los niños adolescentes son reclutados como soldados para luchar en la guerra civil del país, según ha reconocido la ONU en un informe interno.

El informe, una autoevaluación del trabajo del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Siria titulado 'From slow boil to breaking point' admite que la ONU podría haberlo hecho "mucho mejor" y que se necesita "una estrategia más sustancial y coherente".

"Teniendo en cuenta las duras condiciones físicas en las que se encuentran en Zaatri, junto con el alto nivel de delincuencia en el campo, no es sorprendente escuchar a los refugiados que hablan de su deseo de escapar", reconoce la ONU.

Las redes de crimen organizado están operando en Zaatari, el mayor campo de refugiados de Jordania, que aloja a unas 130.000 personas. Según la ONU este campo está "sin ley en muchos aspectos", con recursos que son "constantemente robados o vandalizados", y sostiene la necesidad de aprender las lecciones de esta situación en la preparación otros campos de refugiados, incluyendo "asegurar la seguridad de las mujeres y niñas".

Aunque ACNUR tiene la intención de acabar con el crimen en Zaatari, en parte por el refuerzo del papel de la Policía jordana, "la oposición al plan, posiblemente de naturaleza violenta, se puede anticipar", sostiene el informe.

Otra de las preocupaciones es "el reclutamiento de grupos armados, incluyendo a los refugiados menores de edad". Un miembro de la ONU ha asegurado a Reuters en condición de anonimato que hay sospechas de que los adolescentes de 15 o 16 años son a menudo obligados a volver al conflicto por un tío, un hermano mayor u otro familiar.

"Es un crimen de guerra", ha asegurado el miembro de Naciones Unidas, que ha afirmado que el problema del reclutamiento de niños no ha sido un gran problema hasta ahora, cuando el levantamiento de los embargos en el suministro de armas a los grupos rebeldes conlleva la necesidad de más soldados a ambas partes del conflicto.