Actualizado: domingo, 22 enero 2017 15:29


AMÁN, 22 Ene. (Reuters/EP) -

El máximo responsable de la delegación de los rebeldes en la conferencia de paz de Astaná, Mohamed Alush, ha denunciado que el Gobierno sirio y la delegación iraní están intentado frustrar el giro de Rusia hacia la "neutralidad".

Así, Alush ha cuestionado el papel de Moscú como mediador porque no ha presionado, siempre según el dirigente opositor, al Gobierno sirio ni a Irán para que cesen los ataques de las fuerzas gubernamentales ocurridos pese al acuerdo de alto el fuego.

"Es la verdadera prueba del poder de Rusia y de su influencia sobre el régimen y sobre Irán como garante del acuerdo. Así que si fracasa, habrá fracasos aún mayores", ha apuntado Alush.

Por su parte, el jefe de la delegación del Gobierno Sirio, Bashar al Jaafari, ha anunciado que Turquía no participará foralmente en la conferencia de paz y que los contactos serán directamente entre los actores sirios sin que haya condiciones previas.

En cuanto al contenido de los contactos, Al Jafaari ha señalado que se centrarán en el fortalecimiento de las líneas de alto el fuego y en reforzar la lucha común contra el terrorismo, ha informado la agencia de noticias oficial siria, SANA.

Mientras, han comenzado ya los contactos entre Rusia, Turquía e Irán, los países que auspician el encuentro. El ministro consejero de Rusia en Kazajistán, Alexander Musienko, ha reconocido que estos contactos se desarrollan "con dificultades".

"Las negociaciones transcurren de manera difícil y tenaz, pero es necesario dar tiempo a nuestros negociadores para que cumplan su misión", ha explicado Musienko en declaraciones recogidas por la agencia de noticias rusa Sputnik.

El objetivo de estos contactos, ha indicado, es elaborar un documento final sobre un arreglo para Siria que puedan ratificar las partes. "Ahora todos están centrados en esto (...). Se trata de un documento final", ha revelado.

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