JERUSALÉN, 5 May. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Israel ha aceptado este viernes cumplir varias de las demandas de los presos palestinos que se declararon en huelga de hambre para solicitar una mejora en las condiciones de encarcelamiento y para protestar contra la detención administrativa, que permite su encierro indefinido sin que se presenten cargos.
Entre las demandas que Tel Aviv podría estar dispuesto a cumplir están la aceptación de visitas y el derecho a hacer llamadas telefónicas, según ha dicho el ministro de Asuntos Penitenciarios de la Autoridad Palestina, Issa Qaraqe.
Qaraqe ha especificado que el Servicio de Prisiones ha decidido conceder el derecho a una llamada al mes a cada detenido y a gastar cien shekels (20 euros) más en objetos personales de manera mensual, según ha recogido la agencia palestina de noticias Maan.
Asimismo, los prisioneros que fueran residentes en la Franja de Gaza podrán recibir visitas, según ha señalado Qaraqe. El comité del Servicio Penitenciario encargado de las negociaciones ha pospuesto su respuesta oficial para poder llevar a cabo los acuerdos con el Ejército y con la Cruz Roja.
Entre otra de las medidas estará la creación de un comité que se reunirá de forma mensual para debatir sobre el confinamiento en solitario de cuatro de los presos. Tras la reunión, decidirán si el castigo es necesario o si ha de ser levantado.
En la propuesta de Israel se reflejan también los siguientes puntos, ha apuntado Qaraque: permiso de sintonización de tres canales de televisión --BBC2, Abu Dhabi y Rotana Cinema-- que habían sido suprimidos; permiso a hacerse fotos con la familia una vez cada cinco años, en lugar de una vez para toda la vida; permitir que hijos, padres y hermanos sean encarcelados en una misma prisión; permiso a visitas familiares sin barreras en casos humanitarios; y permiso de visita a cualquier ex preso.
Asimismo, se mejorará la cantina facilitando frutas y verduras; se formará un comité para revisar los precios actuales; los presos se podrán tomar fotos una vez al año; transferencia de enfermos en ambulancias en lugar de en vehículos militares; y aceptación de las recomendaciones hechas por médicos en lugar de las hechas por personal no sanitario.
