Un joven palestino herido tras impactar en su cabeza un bote de gas disparado contra por un soldado israelí

Actualizado: sábado, 28 abril 2012 9:05

JERUSALÉN, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -

Un joven palestino ha resultado herido tras impactar en su cabeza un bote de gas lacrimógeno disparado directamente contra él por un miembro de las fuerzas de seguridad de Israel durante una manifestación cerca de la localidad cisjordana de Kafr Qaddum, cerca de Qalqiliya, según han informado fuentes médicas.

Estas fuentes han indicado que Wasim Barham, de 19 años de edad, sufre una fractura craneal a causa del impacto y que se encuentra hospitalizado en el hospital Rafadia, en nablús.

Además, otro ciudadano palestino ha resultado herido en su mano y en su pierna por el impacto de pelotas de goma, aunque su estado es leve, según ha informado la agencia de noticias palestina Maan.

En la manifestación, convocada en apoyo a los presos palestinos que se encuentran en huelga de hambre en cárceles israelíes, han participado decenas de activistas.

Por su parte, el Ejército de Israel ha dicho no tener datos sobre ningún herido en la carga. Una portavoz de las Fuerzas Armadas ha dicho que alrededor de 150 palestinos han lanzado rocas contra las fuerzas de seguridad, a lo que han respondido con medios de dispersión de manifestaciones.

Unos 1.200 presos palestinos anunciaron la semana pasada que iniciaban una huelga de hambre indefinida, denominada la "batalla de los estómagos vacíos". Los reclusos reclaman mejores condiciones en las cárceles y que las autoridades israelíes no puedan mantenerles detenidos indefinidamente sin presentar cargos contra ellos, como sucede actualmente bajo la denominad detención administrativa.

En respuesta, el Ejecutivo israelí les negó las visitas familiares y les separó de los presos que no participan en la protesta. Quienes están en huelga de hambre han dicho que mientras no se satisfagan sus demandas solo van a tomar agua y sal.

Amani Sarahna, del Club de Presos Palestinos, denunció el lunes que las autoridades penitenciarias han registrado a conciencia las celdas de los reclusos que están ayunando y se han llevado la sal. "Les han confiscado todas sus pertenencias, excepto las toallas y el calzado", ha precisado.

Los presos palestinos se quejan desde hace tiempo de lo difícil que les resulta conseguir visitas familiares y de los exhaustivos registros a los que son sometidos sus familiares cuando van a verlos a la cárcel.