MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El líder del Congreso Nacional Africano (ANC), Cyril Ramaphosa, ha tomado posesión este jueves como nuevo presidente de Sudáfrica, después de que el Parlamento confirmase su elección tras la renuncia de Jacob Zuma, salpicado por escándalos de corrupción y repudiado por su propio partido.
Ramaphosa, de 65 años, ha sido elegido presidente del país en una sesión parlamentaria sin necesidad de votación, después de que su partido, el ANC, propusiera su candidatura. En un breve discurso, ha prometido "no decepcionar" a la ciudadanía y ha situado dentro de su "radar" todos los temas relacionados con la corrupción.
Tras la proclamación por parte de los parlamentarios, el presidente del Tribunal Constitucional, Mogoeng Mogoeng, ha ratificado el nombramiento de Ramaphosa como jefe de Estado. El magistrado también ha presidido la solemne ceremonia de toma de posesión, informan medios locales.
La proclamación del nuevo líder ha dado paso a los aplausos de los parlamentarios del ANC y a los cánticos y bailes de representantes políticos que han asistido a la sesión parlamentaria y que han festejado la llegada de Ramaphosa y la salida de Zuma.
Mmusi Maimane, el líder del principal partido opositor, Alianza Democrática, ha felicitado a Ramaphosa por su designación pero ha dejado claro que ambos se verán las caras en las elecciones presidenciales previstas para 2019, cuando concluye el actual mandato presidencial.
La designación de Ramaphosa llega a menos de 24 horas de que el anterior mandatario, Jacob Zuma, anunciara su dimisión tras la orden de su partido para que dimitiera. Zuma se ha visto obligado a dejar el cargo por las presiones del ANC derivados de los escándalos de corrupción en los que se ha visto inmerso.
Ramaphosa es el quinto presidente elegido en Sudáfrica desde el final del régimen del Apartheid, que concluyó con la victoria de Nelson Mandela en las primeras elecciones democráticas celebradas en el país en 1994.
LA FAMILIA GUPTA
El cambio presidencial ha coincidido también con un anuncio por parte de la Fiscalía que declara a Ajay Gupta, uno de los tres hermanos de la todopoderosa familia Gupta acusados de corrupción, como "prófugo de la Justicia", después de que no se hubiese entregado a la Policía, según la agencia Reuters.
La familia Gupta ha sido criticada por supuestamente usar su amistad con Zuma para obtener contratos lucrativos e influir en las políticas del Gobierno. Tanto los Gupta como el ya exmandatario rechazan las acusaciones.
