GAZA, 18 Nov. (Reuters/EP) -
El paso de Rafá que une Egipto con la Franja de Gaza ha abierto sus puertas este sábado bajo una circunstancia excepcional: es la primera vez en una década que lo hace bajo el control de la Autoridad Palestina en virtud del acuerdo de reconciliación alcanzado con el movimiento islamista Hamás, que se hizo con el control del enclave palestino en 2007.
El acuerdo, mediado por Egipto, devolvió al presidente palestino, Mahmud Abbas, el control administrativo de Gaza, fronteras incluidas, y alivió la grave crisis energética y burocrática que todavía sacude a la zona, cuyos funcionarios se habían manifestado en numerosas ocasiones por impago y donde la población se veía sometida a constantes cortes de sumistro.
Hamás abandonó sus puestos en los pasos de Gaza el pasado de 1 de noviembre para dejarlos en manos de la Autoridad Palestina. Diecisiete días después, el traspaso de poderes se ha hecho efectivo en Rafá, que ya ha recibido hasta cinco autobuses en dirección a Egipto.
Los palestinos esperan ahora que el paso opere a tiempo completo, como sucedió antes de 2007. Más de 30.000 gazacíes han pedido derecho de paso durante los últimos meses a la espera de esta decisión, según las cifras del Ministerio del Interior palestino.
