LISBOA, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, ha reconocido este viernes haber presentado su declaración y sus pagos con la Hacienda lusa con "retraso", por lo que cargó con la multa correspondiente, aunque ha negado deber dinero al fisco portugués.
"No tengo ninguna deuda con la Administración Tributaria. En el pasado, la relación que tuve con las autoridades fiscales, ya lo había dicho públicamente, me retrasé por cualquier motivo en la entrega de una declaración o un pago, tuve que pagar una multa o interés por este retraso como cualquier otro contribuyente", ha dicho, en unas declaraciones que recoge el diario luso 'Publico'.
De esta forma, el primer ministro ha reconocido por primera vez y de forma clara su descuido con Hacienda, aunque ha querido desmarcarse del delito fiscal. "No debe confundirse con maniobras de evasión fiscal", ha afirmado sobre este escándalo que destapó el diario 'Sol'.
"Creo que es importante reconocer con humildad que no estoy orgulloso exactamente de haber tenido retrasos en la entrega de las declaraciones o en los pagos", ha aclarado Passos Coelho, al tiempo que ha asegurado que no pretendía eludir sus obligaciones fiscales.
Asimismo, el jefe de Gobierno ha explicado que ya ha respondido a las preguntas planteadas por los diputados y ha apelado a la humildad para esclarecer sus atrasos con la hacienda lusa.
Por su parte, el líder de la oposición, el socialista Antonio Costa, ha asegurado que Passos Coelho ha "abusado de su inmunidad política (...) en un momento de martirio fiscal a la ciudadanía portuguesa". En unas declaraciones que recoge Reuters, Costa ha resaltado la "insensibilidad" del primer ministro.
Paradojicamente, el líder portugués que ahora se ve envuelto en este escándalo ha caracterizado mandato, desde que fuera elegido en 2011, por un estricto régimen de austeridad que ha incluido subidas de impuestos y recortes en salarios y pensiones.
