CIUDAD DE MÉXICO, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha indicado este viernes que "no puede permanecer indiferente" ante la crisis institucional que se ha desatado en Venezuela y ha avanzado que su Gobierno planteará otra vez este asunto en la Organización de Estados Americanos (OEA).
Peña Nieto ha expresado su "grave preocupación" por "las recientes decisiones del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela (...), que atentan frontalmente contra la división de poderes y la democracia representativa".
"Ante estos hechos México no puede permanecer indiferente", ha dicho durante la presentación de un informe sobre Derechos Humanos, recordando que el Gobierno mexicano tampoco calló ante el intento de golpe de Estado lanzado en 2002 contra Hugo Chávez.
"En aquella ocasión, México alzó su voz en la OEA para defender los valores de la democracia y el orden constitucional en Venezuela. Por ello, he dado instrucción a la Cancillería (Ministerio de Exteriores) para que la voz de México se escuche nuevamente en la OEA y en todos los foros pertinentes con claridad y firmeza", ha anunciado.
Además, Peña Nieto, que ha destacado el "entrañable cariño" de México al pueblo venezolano, ha confiado en que "la vía del diálogo de buena fe" permita que "Venezuela recupere muy pronto y a plenitud el orden democrático", según informa el diario mexicano 'El Universal'.
EN "DESACATO"
El TSJ ha ratificado esta semana el "desacato" de la Asamblea Nacional y, en consecuencia, ha advertido a los diputados de que carecen de inmunidad y ha asumido las competencias que constitucionalmente corresponden a la sede legislativa.
La mayoría de los países de la región y la OEA han expresado su preocupación por lo que consideran una vulneración de los principios democráticos. El secretario general de la OEA, Luis Almagro, ha pedido una reunión "urgente" del Consejo Permanente para valorar la suspensión de Venezuela como país miembro.
El Gobierno de Nicolás Maduro se ha limitado a emitir un comunicado en el que denuncia una "arremetida" de "la derecha intolerante y pro imperialista dirigida" por Estados Unidos para "atentar contra el Estado de Derecho" a través de "falsedades e ignominias".
