Mike Pence y Benjamin Netanyahu
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Publicado: lunes, 22 enero 2018 12:00

MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, ha expresado este lunes desde Jerusalén, donde ha comenzado una visita oficial, su confianza en que el paso que ha dado la Administración de Donald Trump de reconocer la Ciudad Santa como capital de Israel sirva para relanzar el diálogo de paz, pese a que los palestinos ya lo han descartado.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha recibido a Pence en su oficina con una breve ceremonia. Es un "gran honor" estar en "la capital de Israel, Jerusalén", ha dicho el vicepresidente, de acuerdo con el 'Jerusalem Post'. Netanyahu, por su parte, ha celebrado que por fin los dos países puedan hablar de Jerusalén como capital de Israel.

"Estamos en el amanecer de una nueva era", ha sostenido Pence, en alusión a la pretensión estadounidense de reanudar las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos que se suspendieron en 2014 por la negativa del Gobierno de Netanyahu a prorrogar la moratoria sobre las colonias judías.

Tras la reunión como el jefe de Gobierno, Pence pronunciará un discurso ante la Knesset (Parlamento). Algunos diputados árabes han hecho un llamamiento a boicotear al 'número dos' de la Administración Trump, según informa la prensa israelí.

Pence ha llegado de madrugada a Tel Aviv procedente de Jordania, donde el rey del país, Abdalá II, le ha expresado su preocupación por la decisión de Estados Unidos sobre la Ciudad Santa, recalcando que Jerusalén Este debe ser la capital del futuro Estado palestino.

"Para nosotros, Jerusalén es clave para musulmanes y cristianos, igual que lo es para los judíos. Es fundamental para la paz en la región y fundamental para que los musulmanes podamos combatir eficazmente las causas de la radicalización", ha argumentado el monarca hachemí.

Pence se ha limitado a recalcar que, en lo que respecta a Jerusalén, "están de acuerdo en que disienten".

El reconocimiento estadounidense de la Ciudad Santa como capital israelí ha dinamitado cualquier expectativa de paz. Este gesto de la Casa Blanca ha acabado con el consenso internacional acerca de la necesidad de que el estatus de Jerusalén se decida en unas eventuales negociaciones de paz.

La Asamblea General de la ONU aprobó en diciembre una resolución --con el apoyo de 128 de los 193 países miembro-- en la que insta a Estados Unidos a dar marcha atrás. La Organización para la Cooperación Islámica, por su parte, ha reconocido Jerusalén Este como capital palestina y ha animado a la comunidad internacional a seguir su ejemplo.

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