MADRID, 18 May. (Reuters/EP) -
La pequeña Shivani de 15 meses fue atada con una cinta en la que se lee "cuidado" a una roca, mientras sus padres trabajan durante nueve horas por un salario de 3,8 dólares por turno cada uno en India.
Sarta Kalara, la madre de 23 años de la menor, asegura que no tiene otra opción que recurrir a atar con 1,4 metros de cinta a su hija a una roca "para que no vaya a la carretera". "Mi hijo pequeño tiene tres años y medio y no es capaz de controlarla", explica Kalara, quien recalca que lo hace "por su seguridad".
"Este lugar está lleno de tráfico, así que no tengo opción", afirma la madre. En India hay 40 millones de trabajadores de la construcción. Además, al menos uno de cada cinco trabajadores en India son mujeres y la mayoría se tienen que desplazar para cubrir su jornada laboral debido al aumento de las edificaciones.
A lo largo del país, no es inusual ver a niños en el suelo mientras sus padres llevan paquetes, trabajan en las nuevas vías o son empleados en casas de lujo. Muchas de las familias viven en una tienda en el mismo lugar en el que trabajan, como ocurre con los padres de Shivani.
Prabhat Jha, director de protección infantil en Save the Children en India, indica que las guarderías escasean y son caras. "Debería haber guarderías del Gobierno o de las empresas. Debería haber un lugar seguro para estos niños. Están en un riesgo real de resultar heridos", afirma Jha.
Las compañías indias suelen recurrir a empresas externas para emplear una mano de obra barata. Los contratistas suelen reclutar a gente del mismo pueblo para trabajos físicos y con pocas condiciones de seguridad.
Mientras Shivani está atada a la roca, los hombres hacen un descanso empapados de sudor y las mujeres alimentan a sus hijos. Kalara, que sujeta a Shivani con la cinta colgando de su pierna, dice que los supervisores hacen la vista gorda a su situación. "No les importamos nosotros o nuestros hijos, sólo el trabajo".
