Soldados acusados de intentar asesinar a Erdogan durante el golpe
KENAN GURBUZ / REUTERS
Actualizado: lunes, 20 febrero 2017 17:40

Los imputados admiten su participación en el golpe pero niegan su vínculo con Gulen o que el plan fuera matar al presidente

MUGLA (TURQUÍA), 20 (Reuters/EP)

El juicio contra más de 40 soldados turcos acusados de intentar asesinar al presidente Recep Tayyip Erdogan durante el golpe de Estado fallido del pasado 15 de julio ha arrancado este lunes y los fiscales piden cadena perpetua contra los imputados, según el acta de acusación a la que ha tenido acceso Reuters.

En medio de fuertes medidas de seguridad, los imputados han sido trasladados en autobús a un tribunal en la ciudad de Mugla, en el suroeste del país y cerca del hotel del que Erdogan y su familia escaparon por poco de los soldados, huyendo en helicóptero.

Los fiscales han imputado a los 47 sospechosos, casi todos ellos soldados, de múltiples cargos incluido el intento de asesinato del presidente, violar la Constitución y pertenencia a una organización terrorista armada, según la imputación.

Según el acta de acusación, unos 37 soldados han sido acusados de tener un papel directo en el asalto del hotel Grand Yazici Club Turban, mientras que a otros se les acusa de ofrecer ayuda para la operación. Soldados en helicópteros descendieron en el hotel en Marmaris disparando justo después de que Erdogan hubiera abandonado el establecimiento.

Desde el golpe fallido, del que Ankara ha acusado al clérigo Fethulá Gulen que vive exiliado en Estados Unidos, más de 40.000 personas han sido detenidas y más de 100.000 han sido cesadas o suspendidas del Ejército, el servicio civil y el sector privado. El primer juicio penal en relación con la asonada comenzó en diciembre y se espera que haya más.

PRIMEROS TESTIMONIOS

Uno de los primeros imputados en testificar ha admitido que aceptó participar en una operación para apresar a Erdogan, pero no para matarle. "Mi misión era coger al presidente y llevarle a la base aérea de Akinci sano y salvo", ha contado Gokhan Sonmezates, en referencia a una base situada cerca de Ankara y que los golpistas usaron como centro de mando.

Sonmezates, un antiguo general de brigada, es descrito en la imputación como el líder de la misión, algo que ha negado ante el tribunal. También ha negado los cargos de que formaba parte de la red que lidera Gulen.

"Fue por el país, por la nación, para frenar la decadencia domésticamente, para poner fin al soborno, para proteger a mi país del PKK", ha añadido, en referencia al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerada organización terrorista por Turquía, la UE y Estados Unidos.

Otro imputado, Sukru Seymen, también ha negado su vinculación con Gulen, pero no ha mostrado remordimientos de haber participado en el golpe. "Sí, llevé a cabo un golpe. Seguí la orden que me dieron y no voy a sentarme y llorar como un niño por ello", ha declarado el antiguo oficial ante el tribunal.

Los sospechosos, entre los que están el antiguo ayuda de campo de Erdogan, han sido recibidos por unas 200 personas con banderas y que pedían su ejecución a su llegada al tribunal desde prisión.

"Queremos la pena de muerte. Dejemos que rompan la mano que intentó dañar a nuestro jefe", ha señalado uno de los manifestantes, en referencia a Erdogan. "Yo daría mi vida por él", ha añadido.

Turquía abandonó formalmente la pena de muerte en 2002 en el marco de sus conversaciones de adhesión a la UE. Desde el golpe de Estado, muchos ciudadanos han reclamado su reinstauración, un gesto que seguramente echaría por tierra los planes de Ankara de entrar en la UE.

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