ESTAMBUL, 26 May. (Reuters/EP) -
El grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán(PKK) se ha atribuido este sábado el atentado suicida con coche bomba perpetrado ayer por dos milicianos y que causó la muerte de un policía junto a una comisaría en la ciudad de Pinarbasi, en la provincia turca de Kayseri (centro).
Por el momento cuatro personas han sido detenidas por su presunta vinculación con el atentado, ha señalado el ministro del Interior, Idris Naim Sahin, y ha añadido que según han descubierto los sospechosos tienen vínculos en el extranjero. Según la emisora NTV, los terroristas habrían entrado en Turquía desde Siria.
El atentado, en el que otras 18 personas resultaron heridas, ocho de ellas de gravedad, fue una respuesta a los ataques del Ejército turco, según señala el comunicado del PKK colgado en Internet. En él también confirman que Pinarbasi era el objetivo previsto y no Ankara, como afirmaban medios de comunicación turcos.
Según Sahin, las fuerzas de seguridad habían seguido a un automóvil desde el distrito de Goksun, en la provincia de Kahramanmaras, hasta Pinarbasi, en Kayseri (a unos cien kilómetros del punto de partida), después de que se saltase un control policial en la carretera.
Los agentes abrieron fuego contra el vehículo a su paso por los cuarteles de la Policía en la ciudad de Pinarbasi, tras lo cual estalló la bomba, según Sahin. Pinarbasi se encuentra al este de la ciudad de Kayseri, a unos 325 kilómetros al sureste de la capital de Turquía, Ankara.
La región fronteriza con Siria no es por norma general un área de actividad importante del PKK, pero este mes tres soldados turcos murieron en enfrentamientos con los rebeldes cerca de la frontera, donde residen ya miles de refugiados que huyen del conflicto en Siria.
El pasado mes de marzo, el PKK amenazó con atacar a Turquía si sus soldados entraban en territorio sirio, después de que el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan --uno de los dirigentes mundiales más beligerantes con el régimen del presidente sirio, Bashar al Assad-- planteara la posibilidad de establecer por la fuerza zonas de contención en Siria para proteger a los civiles. El régimen de Damasco apoyó entre los años ochenta y noventa al PKK.
