CIUDAD DE MÉXICO, 26 Oct. (Reuters/EP) -
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) de México está considerando expulsar de la formación a los ex gobernadores Roberto Borge y César Duarte en el marco de una serie de medidas para limpiar la imagen del partido de cara a las elecciones presidenciales que tendrán lugar en 2018.
El senador Arturo Zamora ha indicado este miércoles que el comité de justicia del partido está revisando la posibilidad de tomar medidas contra los dos políticos, ex gobernadores de Chihuahua y Quintana Roo, que han sido acusados en reiteradas ocasiones por miembros de la oposición de fraude y corrupción.
"El procedimiento ya se ha iniciado, pero aún no sabemos cuáles pueden ser los resultados", ha señalado Zamora. Tras recibir acusaciones de malversación de fondos, corrupción y conflicto de intereses, el PRI ha optado por perseguir y expulsar de la formación a los políticos corruptos con el objetivo de hacer disminuir el escepticismo de la opinión pública.
El PRI expulsó el martes al gobernador de Veracruz, Javier Duarte, que desapareció hace una semana cuando la Fiscalía informó de que pediría una orden de arresto contra el político por lavado de dinero y crimen organizado.
Los mandatos de Borge y Duarte finalizaron cuando el PRI perdió los estados de Chihuahua y Quintana Roo tras las elecciones locales celebradas en junio. El presidente de México, Enrique Peña Nieto, se vio involucrado en 2014 en un caso de conflicto de intereses cuando se hizo público que su mujer, junto al entonces ministro de Finanzas Luis Videgaray, había comprado y utilizado una serie de viviendas que pertenecían a contratistas del Gobierno.
Peña Nieto, que ordenó una investigación al respecto, ha manifestado que los presidentes de México no se levantan por la mañana pensando en "cómo joder" el país. Según los resultados de varias encuestas, el descenso de la popularidad del PRI dificultará la obtención de unos buenos resultados durante las próximas elecciones.
