BANGKOK, 8 Abr. (Reuters/EP) -
La primera ministra de Tailandia, Yingluck Shinawatra, ha reclamado un trato justo y adecuado por parte de la comisión anticorrupción y del Tribunal Constitucional, que está investigando varias causas sobre su gestión.
Yingluck se enfrenta a al menos dos causas legales que podrían hacerla abandonar el cargo en las próximas semanas, por lo que la crisis política en Tailandia entraría en una nueva fase más violenta, ya que sus partidarios han amenazado con nuevas acciones que acercarían al país a un enfrentamiento civil.
"He solicitado al Tribunal Constitucional y a la Comisión Nacional Anticorrupción (CNAC) que apliquen un trato justo en su deliberación sobre las causas contra mí. He pedido el mismo trato que se ha aplicado con otros antiguos dirigentes del país", ha declarado Yingluck en Bangkok este martes.
Los seguidores de la política tailandesa han acusado al Tribunal Constitucional de no haber sido imparciales en las cuestiones referentes al Gobierno. También han cuestionado la velocidad con la que la CNAC ha perseguido el plan de subsidios para el arroz del Gobierno, plan que ha fracasado y que miles de campesinos se han quedado sin cobrar.
Yingluck ha sido acusada de negligencia tras no haber supervisado el régimen de ayudas que le había aportado el apoyo del electorado rural, fundamental para ganar las elecciones de 2011.
Si la CNAC envía el caso al Senado para poder empezar el juicio, Yingluck, que preside la Comisión Nacional del Arroz, sería suspendida de sus tareas oficiales. Cualquier decisión puede llevar varias semanas.
Yingluck ha declarado que su equipo legal podría solicitar la participación de cuatro testigos adicionales. La CNAC concedió la semana pasada algo más de tiempo para poder llamar a tres nuevos testigos.
Esa misma semana, el Tribunal Constitucional aceptó un nuevo caso contra la primera ministra de Tailandia, en el que se investiga la destitución del jefe de la seguridad nacional hace tres años. El Tribunal concedió dos semanas a Yingluck para preparar la defensa.
"Fue una simple sustitución de un funcionario público", ha declarado Yingluck en relación al caso.
"Espero que el Tribunal actúe de forma justa en la causa", ha añadido. Sus comentarios se han producido después de que los 'camisas rojas', partidarios de Yingluck, se hayan manifestado en Bangkok para rechazar cualquier movimiento que pueda destituir a la primera ministra, lo que ha elevado la tensión política tras varios meses de convulsión.
Decenas de miles de personas se concentraron durante el fin de semana mostrando imágenes de Yingluck y Takshin, hermano de Yingluck y antiguo primer ministro, lo que ha supuesto una de las mayores demostraciones de apoyo al Ejecutivo en varios meses. Los seguidores de la dirigente están preparados para actuar contra cualquier intento de la oposición de poner fin a su mandato.
El líder de los 'camisas rojas', Jatuporn Prompan, ha declarado a los seguidores de Yingluck que las concentraciones son "un ensayo de la lucha real que seguirá a Songkran", en referencia a la festividad por el año nuevo tailandés.
RECHAZO A SU HERMANO MULTIMILLONARIO
Los opositores al Gobierno, que llevan varios meses manifestándose, intentaron interrumpir las elecciones generales del pasado 2 de febrero, que fueron declaradas nulos por los tribunales, para intentar lograr la destitución de Yingluck y acometer reformas políticas antes de la celebración de nuevos comicios.
Los manifestantes quieren terminar con la influencia del hermano multimillonario de Yingluck, al que se ha acusado de corrupción y nepotismo.
Tailandia ha estado dividida desde la destitución de Takshin. Las últimas protestas han enfrentado a opositores al Gobierno, en su mayoría procedentes de la clase media de Bangkok y de las regiones del sur de Tailandia, contra los empobrecidos seguidores de los hermanos Shinawatra, principalmente campesinos del norte y noreste del país.
Los enfrentamientos se han saldado de momento con 24 muertos y más de 700 heridos desde que estallasen en noviembre.
