DANANG (VIETNAM), 11 Nov. (Reuters/EP) -
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha explicado que la ausencia de la normalidad en las relaciones con Estados Unidos se debe ahora, principalmente, a las acusaciones contra Moscú por inmiscuirse presuntamente a favor de Donald Trump en las pasadas elecciones de Estados Unidos.
Putin, desde la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico, no solo ha negado estas acusaciones de manera categórica sino que ha denunciado las restricciones impuestas desde Estados Unidos a medios rusos, acusados de intoxicación, como un ataque "contra la libertad de expresión" que será objeto de una "medida de respuesta proporcional".
"Me gustaría llamar su atención", ha declarado ante los reporteros en Danang (Vietnam), "hacia el hecho de que no puede haber, ni habrá, confirmación de que los medios de comunicación rusos se hayan inmiscuidos en la campaña electoral".
Putin ha añadido que las mencionadas "medidas de represalia" que se están discutiendo en el Parlamento ruso tras las restricciones de emisión contra la cadena Russia Today, "son perfectamente naturales pero quizás un poco demasiado crueles", ha añadido sobre la posibilidad de que la cámara legislativa apruebe una medida que declare a los medios estadounidenses como "agentes extranjeros" y obligados, por tanto, a declarar hasta el último centavo de su financiación.
Por lo demás, Putin ha dado garantías de que no existen conexiones demostrables entre la campaña electoral de Trump y sus oficiales. Primero, el presidente ruso aseguró que la posible relación rusa iniciada por ex asesor de campaña de Trump, Paul Manafort, "no es más que una invención de los oponentes de Trump para ser usada como arma contra el presidente".
Después, Putin ha añadido que los contactos mantenidos por el secretario de Comercio norteamericano, Wilbur Ross, con Rusia no van más allá del plano "puramente profesional".
