ROMA, 13 Nov. (Reuters/EP) -
El primer ministro de Italia, Matteo Renzi, ha afirmado este miércoles que su Gobierno intentará permanecer al frente del país hasta 2018, rechazando las especulaciones sobre un adelanto de los comicios tras avanzar de cara a un acuerdo para reformar la ley electoral.
Renzi se ha reunido durante la jornada con el exprimer ministro Silvio Berlusconi, con el que ha acordado cooperar para modificar el sistema electoral, al que se achaca la serie de débiles gobiernos que se han sucedido en el país en los últimos años.
"Este Parlamento, que debe continuar hasta la fecha natural de las elecciones en 2018, constituye una importante oportunidad para modernizar Italia", han dicho ambos políticos a través de un comunicado publicado tras su encuentro. Asimismo, han dicho que la nueva legislación debería poder presentarse ante el Senado en diciembre.
Renzi y Berlusconi han acordado algunos puntos clave de la reforma, entre ellos la introducción de pluses al ganador, lo que garantizaría una mayoría sólida para cualquier partido que logre al menos el 40 por ciento de los votos.
La medida, considerada fundamental por el primer ministro para garantizar la estabilidad de los gobiernos, ha sido criticada por los partidos minoritarios, que argumentan que es un intento de mantener el peso específico del la formación de Renzi, el Partido Democrático (PD).
El acuerdo permitiría además que algunos diputados sean elegidos de forma directa por los votantes, en lugar de ser elegidos a través de listas cerradas por los líderes de cada partido, un elemento de la ley actual que ha sido tildado de antidemocrático.
Sin embargo, existen algunas diferencias en torno a los mínimos necesarios para conseguir representación parlamentaria, un asunto de gran importancia para los partidos de centro-izquierda que respaldan a Renzi en el Parlamento, así como si los citados pluses se aplican a los partidos o también a las coaliciones.
En las últimas semanas han aumentado las especulaciones en torno a la posibilidad de que Renzi, que cuenta con un gran respaldo en los sondeos de opinión, pueda utilizar la eventual renuncia al cargo del presidente, Giorgio Napolitano, de 89 años de edad.
A pesar de que el primer ministro no necesita los votos en el Parlamento del partido de Berlusconi, Forza Italia, el pacto entre ambos ha reducido parte de la tensión a la que hace frente por parte de la oposición izquierdista y su propia formación.
