MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -
El exdirector del FBI James Comey, que fue cesado el pasado 10 de mayo, ha decidido hablar primero con el fiscal especial encargado de investigar la presunta injerencia de Rusia en las elecciones que tuvieron lugar el pasado 8 de noviembre y en las que salió victorioso Donald Trump, retrasando así la comparecencia pública ante la Comisión de Supervisión de la Cámara de Representantes, prevista para el miércoles.
El responsable de la comisión, Jason Chaffetz, ha anunciado que tras hablar con Comey, éste le ha trasladado su intención de hablar con el fiscal general designado para esta investigación, el exdirector del FBI Robert Mueller, antes de someterse a una comparecencia pública.
"La audiencia del miércoles, pospuesta", ha señalado Chaffetz en su cuenta oficial de la red social Twitter. El jefe de la investigación en la Cámara de Representantes invitó a Comey la semana pasada a presentarse en audiencia pública para este miércoles.
La semana pasada, el Departamento de Justicia creó una Fiscalía especial para investigar la presunta injerencia de Rusia en las elecciones.
El fulminante cese de Comey ha resucitado las suspicacias sobre la relación de Trump con Rusia. El jefe de Estado ha insistido en que le despidió porque "no estaba haciendo un buen trabajo", si bien informes periodísticos sugieren que con ello intentaba frenar las pesquisas en su contra, que ahora seguirán en manos de una fiscalía especial.
