NUEVA YORK, 23 May. (Reuters/EP) -
La conferencia de revisión del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares de 1970 parece abocada al fracaso por la falta de acuerdo a la hora de imponer una prohibición sin el permiso de Israel ni de Estados Unidos sobre la tenencia y uso de armas atómicas en Oriente Próximo, según fuentes diplomáticas.
Israel nunca ha confirmado que posee armas nucleares, pero se trata un secreto a voces que prefiere mantener así para reforzar su capacidad disuasoria. Por este motivo, Egipto y sus aliados han propuesto aprobar la revisión del TPN sin tener en cuenta al Estado hebreo, lo que ha despertado las críticas de Washington.
"Hemos dejado bien claro que no vamos a consentir que algunos manipulen la conferencia con un ejercicio de cinismo o intenten forzar la mano en la negociación para conseguir unos objetivos cortos de miras", ha declarado la subsecretaria de Estado de EEUU, Rose Gottemoeller.
Fuentes diplomáticas han confirmado a Reuters que la subsecretaria se refería concretamente a Egipto, cuyas autoridades se encuentran hastiadas de la amenaza de Israel, que nunca ha formado parte del TNP pero que ha participado en esta revisión en calidad de observador tras una ausencia de 20 años.
Israel, lamentan los países árabes, nunca parece haberse comprometido en serio a participar en este ámbito de seguridad, como sucedió en 2012 cuando el Gobierno hebreo decidió no acudir a algunas reuniones preparatorias para concluir la última revisión del tratado.
Israel, junto a Estados Unidos, Canadá y Reino Unido, ha defendido que se adscribirá al tratado cuando se obtenga la paz en la región y ha insistido en que el verdadero peligro es el programa nuclear de Irán. La república islámica, que sí es firmante del TPN y siempre ha desmentido que esté intentando fabricar un arma nuclear, ha intentado sacar adelante un aplazamiento de última hora para dar una salida digna a los participantes pero ni siquiera parece que esta solución vaya a tener lugar, de acuerdo con los asistentes.
