ÁMSTERDAM, 11 Ene. (Reuters/EP) -
El vicepresidente de Kenia, William Ruto, volverá este martes al Tribunal Penal Internacional (TPI) para convencer a la sede jurisdiccional de que retire los cargos presentados en su contra por la violencia desatada tras las elecciones de 2007.
La defensa legal de Ruto pretende que tanto los cargos contra Ruto como contra el otro acusado, el periodista Joshua Arap Sang, sean retirados alegando que los seis testimonios que los sustentaban se han "evaporado".
La Fiscalía, por su parte, argumenta que los testigos se han retractado de sus declaraciones iniciales porque han sido coaccionados o sobornados, por lo que pretende mantener las versiones aportadas por éstos al inicio del proceso judicial.
Sin embargo, el Ministerio Público de La Haya intenta al mismo tiempo recabar nuevas evidencias materiales que fundamenten las acusaciones contra Ruto y Sang ante la posibilidad de que los testimonios queden desacreditados.
Si el TPI decide retirar los cargos contra Ruto y Sang será un varapalo para el caso de mayor perfil que hay ahora en La Haya. El año pasado el alto tribunal ya retiró las acusaciones contra el presidente keniano, Uhuru Kenyatta, después de que los testigos recularan.
Además, supondría un espaldarazo para Ruto, que aspira a la reelección como 'número dos' del Gobierno keniano en los comicios presidenciales del próximo año. "Veremos si hace campaña libre de cargos o como víctima del TPI", ha dicho Phil Clark, analista político de la Escuela de Estudios orientales y Africanos de Londres (SOAS).
Ruto, al igual que Kenyatta en su momento, está acusado de propiciar los ataques de odio contra las comunidades del Valle del Rift para purgar la región de opositores. Unas 1.200 personas murieron en la ola de violencia postelectoral y cientos de miles tuvieron que huir de sus hogares.
