Sarkozy se marca como primer objetivo "reunir a la familia" de la UMP

El expresidente de Francia Nicolas Sarkozy en un mitin a las afueras de París
PHILIPPE WOJAZER / REUTERS
Actualizado: jueves, 4 diciembre 2014 23:46

PARÍS, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -

El expresidente francés Nicolas Sarkozy encara este sábado con opciones de victoria las primarias de la Unión por un Movimiento Popular (UMP) y ya ha avanzado que, en caso de convertirse en el nuevo presidente del partido, su primer objetivo será "reunir a la familia" tras varios años de "enfrentamientos brutales".

Sarkozy, que anunció en septiembre su vuelta a la primera línea política, se medirá a los diputados Bruno Le Maire y Hervé Mariton por hacerse con el bastón de mando de la UMP y remontar un declive que comenzó con la pérdida del Elíseo en 2012.

El exmandatario ha dicho en una entrevista con el periódico 'Le Figaro' que ha encarado esta campaña para las primarias con "pasión", toda vez que es consciente de la "fuerte responsabilidad" que tiene ante sí la UMP. El partido conservador debe "preparar y encarnar la alternancia" del poder, ha añadido.

El "primer desafío" que Sarkozy asumirá será el de "reunir a la familia". "Durante dos años, la UMP ha dado un espectáculo lamentable de enfrentamientos brutales. Quiero reconciliar a la derecha con ella misma", ha agregado, en un llamamiento a la "cohesión" en el que, sin embargo, también ha defendido la "libertad de expresión" de militantes y dirigentes.

Sarkozy logró la victoria en las primarias de la UMP de 2004 con un 85 por ciento de los votos, un nivel que ahora parece lejano de acuerdo a unas encuestas que le conceden en torno al 60 por ciento de los apoyos para este fin de semana. El expresidente ha querido restar importancia a una posible bajada y ha subrayado que, "en materia electoral", sólo conoce un "éxito verdaderamente incontestable: lograr la victoria".

VUELTA AL ELÍSEO

La UMP perdió en 2012 el Elíseo en favor del Partido Socialista y de su entonces candidato, François Hollande. En 2016 celebrará unas primarias abiertas para elegir quién representará a la formación conservadora en los comicios presidenciales de 2017 y, para entonces, se avecina una guerra más igualada entre Sarkozy y su aliado Alain Juppé.

Frente a las especulaciones sobre un posible distanciamiento entre los dos líderes, Sarkozy ha querido dejar claro que "nunca" mantendrá una "hostilidad personal" con Juppé. Asimismo, ha advertido de que "la idea de una guerra con el alcalde de Burdeos sería suicida".

La UMP suma también a sus divisiones internas las existentes entre el espectro político de la derecha, con el Frente Nacional ganando terreno en cada elección. Sarkozy ha admitido que existe el "riesgo" de que la líder ultraderechista Marine Le Pen llegue a la segunda vuelta en las presidenciales de 2017.

Hasta que llegue el momento, no obstante, Sarkozy no duda en seguir expresando en público sus ideas políticas y en criticar la gestión de Hollande, en horas bajas de popularidad.

El otrora hombre fuerte de la derecha francesa ha fijado como "prioridad" de su relanzado proyecto político "la reducción del gasto público", que pasa entre otras vías por la disminución en el número de funcionarios. Además, ha defendido la necesidad de "desideologizar el debate fiscal" quitando, por ejemplo, el impuesto sobre las grandes fortunas, "que no existe en ninguna otra parte de Europa".