WASHINGTON, 22 Sep. (Reuters/EP) -
El juez federal Jesse Furman ha dictaminado este viernes que el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, debe ser interrogado por los abogados de los estados que demandan a la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, por una pregunta planteada en el censo de 2020 en la que planteaba a los encuestados si son ciudadanos estadounidenses.
Furman ha dictaminado que Ross, que supervisa el censo, debe someterse a una declaración de cuatro horas porque su "intención y credibilidad están directamente en discusión" en el litigio.
El censo, ordenado por la Constitución estadounidense, se lleva a cabo cada diez años y cuenta a cada residente en Estados Unidos. Se usa para determinar la distribución de miles de millones de dólares en fondos federales a las comunidades y la asignación a los estados de escaños en la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
El Departamento de Comercio ha sido demandado por estados, ciudades y grupos de defensa que buscan bloquear la cuestión de la ciudadanía. Argumentan que podría conducir a un conteo insuficiente en los estados con grandes poblaciones de inmigrantes, poniendo en riesgo su representación política y el acceso a fondos federales.
Los opositores han señalado que un "nivel de ansiedad sin precedentes en las comunidades de inmigrantes" bajo el presidente Trump, un republicano que ha prometido tomar medidas enérgicas contra la inmigración ilegal, podría disuadir a aquellos que no son ciudadanos estadounidenses de responder al censo.
Furman ha afirmado este viernes que es necesario que Ross declare para tener pruebas sobre su motivación para agregar la pregunta sobre la ciudadanía era inapropiada o discriminatoria.
El Departamento de Comercio aseguró en marzo que Ross decidió añadir la cuestión de la ciudadanía después de que lo solicitara el Departamento de Justicia, a fin de hacer cumplir mejor la ley federal de votación.
Sin embargo, los demandantes han dicho que la razón era simplemente un pretexto. En una orden en julio que permitía que le litigio siguiera adelante, Furman recalcó que había pruebas suficientes para esa solicitud. La Administración se ha opuesto a la declaración de Ross.
"Hay algo sorprendente, si no inquietante, en los esfuerzos agresivos de los acusados para proteger al secretario Ross de tener que responder preguntas sobre su conducta", ha escrito Furman este viernes.
Todos los estados involucrados en la demanda tienen abogados generales demócratas y las ciudades alcaldes demócratas. La Conferencia de Estados Unidos, un grupo bipartidista, también es uno de los demandantes.
