Jeff Sessions
JONATHAN ERNST/REUTERS
Actualizado: martes, 13 junio 2017 22:28

WASHINGTON, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, ha comparecido este martes ante la Comisión de Inteligencia del Senado para aclarar sus contactos con oficiales rusos, afirmando que la acusación de que se valió de la influencia del Kremlin para garantizar la victoria electoral de Donald Trump es "una mentira destestable".

"La acusación de que participé en una colusión o de que conocía una colusión con el Gobierno ruso para dañar a Estados Unidos, país que he servido con honor durante los últimos 35 años, o para socavar la integridad de nuestro proceso democrático es una mentira atroz y detestable", ha declarado.

Sessions ha reconocido que se reunió en dos ocasiones con el embajador ruso, Sergei Kisliak, pero ha negado que hubiera un tercer encuentro en abril de 2016 en el Hotel Mayflower, tal y como se ha publicado estos días. "No recuerdo ninguna conversación con un oficial ruso en el Hotel Mayflower", ha dicho al ser cuestionado sobre este asunto.

El jefe del Departamento de Justicia ha explicado que, si bien sus contactos con Kisliak no versaron sobre nada ilegal, decidió recusarse para investigar la injerencia del Kremlin en las elecciones presidenciales porque participó activamente en la campaña de Trump.

"Para mí estaba claro que había sido un asesor importante de la campaña electoral y no sería apropiado" que dirigiera dichas pesquisas, ha desarrollado. "Por tanto, lo correcto era recusarme", ha sostenido, según informa el portal de noticias Politico.

Interrogado sobre la labor del fiscal Robert Mueller, que se ocupa de investigar la conexión rusa, se ha limitado a contestar que confía en él, indicando que, debido a que se mantiene al margen de las indagaciones, no puede hacer ninguna valoración al respecto.

DESPIDO DE COMEY

El otro tema que ha centrado la declaración de Sessions ha sido el fulminante cese del ex director del FBI James Comey, que ha denunciado que Trump le presionó para que obviara las investigaciones sobre Rusia y que su negativa desencadenó el despido.

Comey relató en su comparecencia ante la Comisión de Inteligencia del Senado de la semana pasada que Sessions acató la orden de Trump de salir del Despacho Oval cuando celebraban una reunión, momento que, de acuerdo con el ex director del FBI, el magnate neoyorquino aprovechó para sugerirle que abandonara el caso.

"Estábamos allí y lo que recuerdo es que me fui. Creo que todo el mundo se fue y que el director Comey se quedó sentado frente a la mesa del presidente. Estaban hablando, lo cual en sí mismo no es problemático", ha esgrimido el titular del Ministerio Público.

Además, ha defendido que, tras este encuentro a solas, Comey no le trasladó que hubiera ocurrido "algo inapropiado", aunque ha reconocido que le pidió que no le volviera a dejar solo con Trump. Según Sessions, en respuesta, le recomendó que siguiera los protocolos de comunicación con la Casa Blanca.

SECRETO PROFESIONAL

Los senadores también han preguntado al fiscal general por qué no habló con Comey antes de que fuera cesado, si es que --tal y como sostiene Trump-- el motivo de su despido fue que no estaba haciendo un buen trabajo al frente de la Oficina de Investigación Federal.

"¿Alguna vez tuvo una conversación sobre esto?", ha planteado el senador demócrata Mark Warner. "No", ha respondido Sessions. "¿Y no pensó que sería apropiado trasladarle estas preocupaciones antes de que fuera cesado?", ha insistido Warner. "No", ha repetido y ha recordado que junto al fiscal Rod Rosenstein --autor del informe sobre Comey que le acabó costando el puesto, según la versión oficial-- decidieron que "lo mejor era un nuevo comienzo en el FBI".

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