ZURICH, 2 Sep. (Reuters/EP) -
El Gobierno suizo ha impuesto este miércoles un límite de alcohol para los conductores de teleféricos, terminando así con un vacío legal que permitía a los operadores evadir la justicia si se les pillaba bebidos en el trabajo.
A partir del 1 de octubre, los operadores de teleféricos estarán sujetos a esta directiva, la cual iguala sus responsabilidades a las de los conductores de otros vehículos.
"Los empleados que están encargados de tareas relacionadas con la seguridad ya no podrán ejercerlas tras (un nivel de alcohol en sangre de)0,5 por mil", ha informado el máximo órgano gobernante de Suiza en un comunicado.
Un portavoz de la oficina federal de Tráfico ha asegurado que la nueva norma se ha promulgado para aclarar una situación legal insatisfactoria.
"Hasta ahora, ya estaba prohibido realizar actividades de teleférico vinculadas con la seguridad en estado de ebriedad, pero no era posible procesar penalmente a alguien que hubiese sido pillado bajo los efectos del alcohol, excepto en caso de accidente", ha explicado.
El portavoz ha aclarado que la revisión del dictamen no se debe a que se hayan registrado casos de personas intoxicadas que operaban teleféricos.
