LONDRES, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
El hombre acusado de asesinar a la diputada británica Jo Cox, Thomas Mair, se definió a sí mismo como un "activista político" poco después de que varios agentes se acercasen al lugar donde apuñaló y tiroteó a la política laborista.
Así lo ha relatado ante el tribunal el agente Craig Nicholls, que ha contado lo que se encontró cuando recibieron aviso de un posible tiroteo en Birstall (Inglaterra) el pasado 16 de junio. A su llegada, vieron a Mair caminando por la zona con una bolsa de deporte.
"Levantó las manos y sólo dijo: 'soy yo'", ha relatado Nicholls. Los policías corrieron hacia él y lo tumbaron de un golpe contra el suelo, lo que llevó a Mair a recibir "un impacto bastante fuerte" que le provocó una herida en la cabeza, según el periódico 'The Guardian'.
Cuando su compañero, Jonathan Wright, encontró la pistola en el interior de la bolsa, Mair espetó: "Soy un activista político". Los agentes evacuaron al sospechoso a un centro médico antes de trasladarlo a una comisaría para someterle a un interrogatorio.
Para la Fiscalía, "fue un asesinato premeditado por una causa ideológica y/o política", tal como expuso el lunes el Ministerio Público en el primer turno de palabra tras la apertura del juicio. Mair, sin embargo, no ha aclarado cuáles fueron sus motivos.
Este jardinero desempleado de 53 años no quiso siquiera hablar durante una vista celebrada el mes pasado y en la que debía decir si se declaraba inocente o culpable de los cargos. El juez, sin embargo, asumió que el acusado no estaba reconociendo los delitos que se le imputaban.
El juicio se desarrolla con jurado popular, ocho hombres y cuatro mujeres que examinan desde el lunes este médiatico caso. El juez, Alan Wilkie, les ha instado explícitamente a no buscar información en Internet o leer noticias sobre el proceso, habida cuenta del "considerable interés público y la publicidad" suscitados.
