BANGKOK, 20 Ene. (Reuters/EP) -
La actual junta militar que gobierna Tailandia ha anunciado la puesta en marcha de una comisión de reconciliación, formada en su mayor parte por generales del Ejército tailandés, con el objetivo de restaurar la salud política del país tras años de enfrentamientos entre bloques políticos y sectores sociales antes de que se celebren las elecciones.
El Ejército derrocó al Gobierno civil del país sudasiático en 2014, alimentando las críticas sobre la influencia excesiva que los militares han ejercido en Tailandia durante décadas. En esta ocasión, sus oponentes han cuestionado la neutralidad de esta comisión a pesar de que el militar designado como líder del panel, el general Chaichan Changmongkol, ha asegurado que incluirá a expertos civiles para equilibrar el juicio del comité.
"Vamos a pasarnos tres meses escuchando todos los puntos de vista y todos los temas a debatir, ya sean políticos, educativos o reformistas", ha asegurado el general, mientras que la última primera ministra del país, Yingluck Shinawatra, ha insistido en que el "proceso de reconciliación sea netural, justo y acorde a la ley".
"Hay que contar con gente neutral, especialmente del mundo académico, cuyos puntos de vista puedan servir para presentar una propuesta que todos puedan aceptar", ha añadido Yingluck, destituida en mayo de 2014 por orden del Tribunal Constitucional de Tailandia por un delito de abuso de poder y quince días antes del golpe militar.
El objetivo final de la comisión consistiría en salvar décadas de distanciamiento entre la élite tradicionalista del país, principalmente residente en Bangkok, y las regiones menos prósperas en el país, habitualmente partidarios de políticas más populistas.
No obstante la tarea se antoja difícil por la tremenda ascendencia del Ejército en la política tailandesa. Desde que contribuyera a derrocar a la monarquía absolutista de la entonces Siam en 1932, los militares han orquestado 19 golpes de estado, doce de los cuales han sido exitosos.
