BANGKOK, 19 Jun. (Reuters/EP) -
Tailandia ha ejecutado a su primer preso por inyección letal desde el año 2009, según ha informado este martes el Departamento de Prisiones.
Theerasak Longji, de 26 años de edad, recibió el lunes la inyección letal en el centro penitenciario de Bang Kwang, al norte de Bangkok. Estaba condenado por matar a un joven de 17 años en 2012.
Longji es el séptimo reo en morir por este método desde que Tailandia lo legalizó en 2003 para remplazar los fusilamientos. La última ejecución por inyección letal la de dos traficantes de droga en 2009
"Es una deplorable violación del derecho a la vida", ha dicho Katherine Gerson, de Amnistía Internacional Tailandia, sobre la ejecución de Longji.
Gerson ha recordado que "no hay ninguna prueba de que la pena de muerte tenga un efecto disuasorio, así que la esperanza de las autoridades tailandesas de que reduzca la criminalidad es profundamente errónea".
El primer ministro, Prayuth Chan Ocha, ha salido al paso de las críticas esgrimiendo que la mayoría de los sondeos muestran que la población tailandesa está a favor de la pena de muerte.
"Tenemos muchos delitos peligrosos. Es una necesidad y la voluntad popular", ha sostenido en declaraciones a los medios de comunicación.
Tailandia tiene algunas de las cárceles más pobladas de Asia. La mayoría de los detenidos están acusados o condenados por delitos relacionados con el tráfico de drogas. La pena de muerte se puede aplicar a 35 delitos.
De los 361.030 reclusos que hay en las cárceles tailandesas, 520 están en el corredor de la muerte, de acuerdo con el Departamento de Prisiones.
