KABUL, 24 Sep. (Reuters/EP) -
Los talibán han ordenado el cierre de 46 de las 49 clínicas y hospitales que operan en la provincia de Uruzgan para que las instalaciones atiendan única y exclusivamente a sus combatientes, según han denunciado oficiales afganos que han pedido con urgencia a los insurgentes que vuelvan a aceptar a pacientes civiles.
"Los hospitales y las clínicas no son lugar para hacer política", ha lamentado el portavoz de la Gobernación de la provincia, Dost Mohamad Nayab, quien ha rogado a los notables afganos que intercedan ante los talibán en nombre de las autoridades del país para reabrir las instalaciones. "Solo estamos pidiendo que dejen regresar a nuestros doctores", ha dicho.
Uruzgan lleva desde hace años dividida entre las fuerzas afganas y los insurgentes, que controlan las anexas provincias de Kandahar y de Helmand. La capital, Trinkot, pasó temporalemente bajo control talibán el año pasado pero regresó rápidamente a manos de las autoridades.
Por contra, los talibán aseguran que el cierre se ha producido para forzar al Gobierno afgano a que mejore las condiciones de las instalaciones.
"En la mayoría de estos centros no hay medicamentos, ni médicos, ni personal. Llevamos mucho tiempo pidiendo mejores servicios pero a nadie le importa. Si las autoridades locales no proporcionan la atención mínima indispensable, la proporcionaremos nosotros", ha asegurado un portavoz.
