HAMBURGO, 8 Jul. (Reuters/EP) -
El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, ha asegurado este viernes que Washington "no ha perdido la esperanza" respecto a Corea del Norte a pesar de que las opciones se reducirían notablemente si la presión ejercida por las autoridades estadounidenses para llegar a una solución pacífica no da resultado.
"Es una campaña cuyo objetivo es llegar a una resolución pacífica. Si eso falla, no nos quedan muchas opciones", ha manifestado Tillerson durante una rueda de prensa en el marco de la celebración de la cumbre del G20 en la ciudad alemana de Hamburgo.
"Esto requiere un aumento de la presión sobre Pyongyang, pero eso va a llevar algo de tiempo", ha añadido.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, y el presidente en Corea del Sur, Moon Jae In, han abogado este viernes por aumentar su cooperación para aplicar "la máxima presión posible" sobre el régimen norcoreano y han anunciado que intentarán sacar adelante una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Para los dirigentes, que se han reunido en la localidad portuaria alemana, el lanzamiento de un misil balístico intercontinental por parte de Pyonyang "demuestra claramente la creciente amenaza que representa" el régimen de Kim Jong Un.
No obstante, Washington se enfrenta a una dura batalla para convencer a las autoridades de Rusia y China de la importancia de apoyar la imposición de nuevas sanciones.
En anteriores ocasiones, las autoridades estadounidenses han alertado de que están dispuestas a utilizar la fuerza en caso de que fuera necesario para detener el programa nuclear de Corea del Norte.
