KUWAIT, 13 Feb. (Reuters/EP) -
El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, ha pedido este martes a los demás países que forman la coalición internacional contra Estado Islámico que participen también en la reconstrucción de Irak, uno de los principales escenarios de la lucha contra la organización terrorista.
Tillerson ha agradecido a sus colegas, reunidos en la conferencia de donantes que se celebra esta semana en Kuwait, sus "generosas contribuciones", pero ha advertido de que son insuficientes para devolver la normalidad a los iraquíes después de tres años de guerra sin cuartel contra los milicianos de negro.
"Si las comunidades en Irak y Siria no pueden regresar a su vida normal, nos arriesgamos a volver a las condiciones que permitieron a Estado Islámico controlar un vasto territorio", ha dicho. "Debemos (...) permitir que los hospitales reabran, restablecer los servicios de agua y electricidad y hacer que los niños vuelvan al colegio", ha indicado.
La reconstrucción de Irak, donde el grupo de Abú Bakr al Baghdadi llegó a controlar el tercio norte del país, costará 88.000 millones de dólares, según estimaciones del Gobierno iraquí. Estados Unidos aportará 200 millones de dólares para estabilizar las zonas liberadas de Siria, pero no se espera que haga una nueva contribución a Irak.
Estado Islámico sufrió sus mayores derrotas el año pasado al perder las capitales de su 'califato': Raqqa (Siria) y Mosul (Irak). Estas victorias militares han permitido acabar con el control territorial que ejercía en estos países. No obstante, para Tillerson esto no significa que se haya logrado "la derrota definitiva".
"Estado Islámico sigue siendo una seria amenaza a la estabilidad de la región, de nuestros países y de otras partes del mundo", ha afirmado. "En Irak y Siria está intentando transformarse en insurgencia y en lugares como Afganistán, Filipinas, Libia y África Occidental está intentando conseguir refugio", ha alertado.
En este contexto, el secretario de Estado ha instado a sus socios de la coalición internacional a no bajar la guardia para impedir "que la historia se repita en otros sitios".
