BOGOTÁ, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un total de 50 ex guerrilleros de las FARC y personas de su entorno, entre familiares y activistas cercanos al antiguo grupo armado, han sido asesinados desde la firma del acuerdo de paz, según un informe del Gobierno y de la Fiscalía de Colombia que se ha publicado este jueves.
El vicepresidente colombiano, Óscar Naranjo, ha detallado que, del total de víctimas, 28 son ex guerrilleros y doce son familiares suyos, mientras que el resto son gente relacionada con el partido político surgido de las FARC, unas cifras que ha calificado de "preocupantes".
Naranjo ha señalado como responsables al Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las bandas criminales, "que quieren quedarse con los territorios de las FARC para aumentar sus rentas del narcotráfico". "Y también a actores individuales a los que estamos tratando de identificar", ha añadido, según informa RCN Radio.
El 'número dos' ha revelado que las autoridades colombianas están intentando determinar si se trata de casos aislados o, por el contrario, responden a un patrón de comportamiento por parte de las otras guerrillas y grupos criminales que actúan en Colombia.
El Gobierno y las FARC firmaron el 24 de noviembre de 2016 un acuerdo para poner fin a más de medio siglo de guerra que ha dejado un reguero de ocho millones de víctimas. La mayoría de los guerrilleros accedieron a dejar las armas para volver a la vida civil y desde entonces se han convertido en blanco fácil de sus otrora enemigos.
El acuerdo de paz recoge una serie de garantías de seguridad para los antiguos combatientes para impedir, precisamente, que se repita el exterminio de la Unión Patriótica, la formación política a la que dio paso la guerrilla del M-19 al abandonar la lucha armada.
A ello se suma la ola de violencia que han sufrido desde la firma del acuerdo de paz los llamados líderes sociales y comunitarios. Naciones Unidas cifra en más de cien los asesinados en el último año y responsabiliza a la pugna de los grupos rivales por controlar los territorios que antes estaban en manos de las FARC.
