El TPI afirma que podría investigar los presuntos crímenes cometidos por el Estado Islámico en Libia

Actualizado: miércoles, 13 mayo 2015 3:31

NUEVA YORK, 13 May. (Reuters/EP) -

La fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional (TPI), Fatou Bensouda, ha afirmado este martes que el organismo podría investigar los presuntos crímenes cometidos por los milicianos del Estado Islámico en Libia, si bien ha recordado que se trata de una tarea dependiente en un principio de los estados.

"Mi oficina considera que la jurisdicción del TPI sobre Libia se extiende a estos presuntos crímenes. Sin embargo, recuerdo el principio de que son los estados los que, en primera instancia, tienen la responsabilidad de investigar a juzgar a sus ciudadanos que se hayan unido (al Estado Islámico) y que estén cometiendo estos crímenes", ha valorado.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas reclamó en 2011 al TPI que investigara los crímenes cometidos desde el inicio del levantamiento popular contra el Gobierno de Muamar Gadafi, que derivó rápidamente en una guerra civil.

Desde entonces, el país se ha visto sumido en un caos político y de seguridad marcado por la presencia de dos gobiernos enfrentados y respaldados por diversas milicias que buscan por hacerse con el monopolio del poder.

Milicianos leales al grupo yihadista han reclamado la autoría de numerosos atentados y ejecuciones en lo que va de año, incluida la decapitación de 21 cristianos egipcios en febrero, lo que provocó que Egipto ejecutara varios bombardeos contra el grupo en territorio libio. En abril, el Estado Islámico publicó un vídeo en el que mostró la decapitación de 30 cristianos etíopes.

Por otra parte, Bensouda ha expresado su preocupación por los ataques indiscriminados cometidos por todas las partes participantes en el conflicto, recalcando que "no dudará a la hora de tomar medidas para contribuir a poner fin a la impunidad".

El TPI quiere juzgar por crímenes de guerra a Saif al Islam, uno de los hijos de Gadafi, si bien Libia se ha negado a entregarle. Desde su arresto en 2011 ha permanecido en manos de una milicia de Zintan.

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