Aumenta a ocho el número de manifestantes muertos por disparos de 'cascos azules' en Bangui

Transporte blindado de la MINUSCA
REUTERS / SIEGFRIED MODOLA
Actualizado: lunes, 24 octubre 2016 19:23

BANGUI, 24 Oct. (Reuters/EP) -

Al menos ocho personas han muerto en un tiroteo entre 'cascos azules' de la ONU y manifestantes, algunos de ellos armados, durante una protesta en Bangui, la capital de República Centroafricana, para exigir la retirada de la Misión de Naciones Unidas en República Centroafricana (MINUSCA). La manifestación se enmarca en una huelga general para exigir la retirada de las tropas extranjeras.

La Red de Periodistas por los Derechos Humanos de República Centroafricana (RJDH, por sus siglas en francés) ha informado del nuevo balance y ha recogido el testimonio de participantes en la manifestación, como Gervais Lakosso, quien ha responsabilizado a la MINUSCA de las muertes. "Escoltas del representante especial de la ONU han disparado sobre la población del barrio de Sango, que mostraba sus manos desnudas de forma pacífica", ha asegurado.

"Era una manifestación responsable, pero desde la mañana se escucharon las armas. Los únicos que dispararon fueron los militares de la MINUSCA, que querían intimidar a la población", ha añadido.

Un portavoz de la MINUSCA, Vladimir Monteiro, ha rechazado estas acusaciones y ha asegurado que los 'cascos azules' intervinieron para desmantelar las barricadas levantadas por los manifestantes, algunos de los cuales estaban armados. "Nuestras tropas hicieron disparos de advertencia y utilizaron gas lacrimógeno para retirar las barricadas en ciertos puntos", ha señalado, según la RJDH.

Por su parte, un portavoz del Gobierno, Theodore Jousseau, ha responsabilizado de la violencia a los políticos que "intentan desestabilizar" al Gobierno. Son "políticos agrios que se esconden tras la sociedad civil para manipular a la población", ha apostillado.

El país se encuentra sumido en una profunda crisis desde finales de 2012, cuando el enfrentamiento entre los rebeldes de la coalición Séléka, mayoritariamente musulmana, y las milicias antibalaka cristianas provocaron cientos de muertos y desembocaron en la creación de la MINUSCA, dotada con 13.000 militares.

Desde entonces se han multiplicado las acusaciones de abusos sexuales perpetrados por soldados de la MINUSCA e incluso se ha responsabilizado a militares chadianos de la muerte de 30 civiles en 2014, lo que se tradujo en la retirada de las fuerzas chadianas.