Pancarta contra el muro entre México y Estados Unidos
MIKE BLAKE/REUTERS
Actualizado: martes, 23 mayo 2017 21:25

WASHINGTON, 23 May. (Reuters/EP) -

El presidente estadounidense, Donald Trump, ha solicitado al Congreso 1.600 millones de dólares para comenzar con la construcción del muro a lo largo de la frontera de México, un presupuesto mucho inferior de lo que se necesitaría para concluir un proyecto criticado tanto por los demócratas como por miembros del propio Partido Republicano.

De acuerdo con un estudio interno del Departamento de Seguridad Interior realizado en febrero, el coste estimado del muro es de 21.600 millones de dólares. No obstante, en la propuesta presupuestaria de la Casa Blanca para 2018 sólo se han solicitado 1.600 millones de dólares para su construcción.

Dos congresistas republicanos han explicado que el hecho de que el Gobierno haya decidido solicitar una cantidad menor implica que Trump es consciente de que financiar al completo la construcción del muro no es realista teniendo en cuenta toda la oposición que ha despertado la medida.

A no ser que el presidente sea capaz de reunir más apoyos en relación al muro y conseguir más financiación para su construcción en el próximo año fiscal, sus planes de levantar "una preciosa y enorme pared" pueden llegar a no cumplirse.

El presupuesto, que contempla las proyecciones de gasto de los próximos 10 años para la Administración estadounidense, no ha incluido esta vez un plan a largo plazo para la financiación del muro.

"Vamos totalmente en serio en lo que respecta al muro", ha garantizado el director de presupuestos de la Casa Blanca, Mick Mulvaney. El asesor financiero de Trump ha asegurado que la Administración todavía está revisando las diferentes opciones para decidir si construir un pared de cemento, vallas u otro tipo de estructura.

Por el momento, la partida presupuestaria de 1.600 millones de dólares permitirá a Trump construir el muro en pequeñas partes de la frontera. El presidente ha asegurado en múltiples ocasiones que encontrará la forma de obligar al Gobierno de México a pagar por completo la construcción. No obstante, incluso si lo consigue, necesita la financiación original del Congreso.

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