BRUSELAS, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE han acordado este lunes el primer paso de cara a desplegar una misión militar en República Centroafricana para contribuir a los esfuerzos de estabilización sobre el terreno en apoyo de las tropas francesas y africanas.
Los Veintiocho han dado luz verde este lunes al concepto de gestión de crisis para una posible misión militar que constituye "el marco político" para la operación, que en todo caso necesitaría del mandato de la ONU y la aprobación de una nueva resolución, además del visto bueno formal de los Veintiocho de nuevo, según han confirmado los Veintiocho.
"El Consejo ha dado su acuerdo político a la perspectiva de una operación militar" en el marco de la Política de Seguridad y Defensa Común, han confirmado los Veintiocho en las conclusiones que han aprobado sobre República Centroafricana, en las que instan a preparar "las medidas necesarias para establecer rápidamente esta operación, sujeta a una nueva decisión del Consejo" y la aprobación de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que le de cobertura legal, según fuentes europeas.
Los Veintiocho han avanzado que la operación europea contribuirá de manera "temporal" por un periodo de "hasta seis meses" a crear un entorno de seguridad "en la región de Bangui", con vistas a "cerde el testigo" a la misión de la Unión Africana (MISCA), un objetivo que "tiene plenamente en cuenta la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU 2127 y especialmente una posible transformación de la MISCA en una operación de mantenimiento de la paz de la ONU".
"La fuerza militar contribuirá así, en su zona de operaciones, a los esfuerzos internacionales y regionales de protección de las poblaciones más amenazadas y contribuirá a la libertad de movimientos de los civiles. El conjunto de los esfuerzos creará las condiciones propicias para el suministro de una ayuda humanitaria a aquellos que tienen necesidades", avanzan los Veintiocho, que subrayan la importancia de que haya "una cooperación estrecha" con las autoridades de República Centroafricana, la ONU, la Unión Africana y Francia, entre otros para garantizar la "complementariedad" en los esfuerzos de cada parte.
A la luz de la importancia de acelerar la planificación de la misión, los Veintiocho han identificado el cuartel general de la UE en Larissa en Francia "como la autoridad de planificación" y han reclamado que avance en "los trabajos de planificación operativa de acuerdo con los procedimientos acelerados".
"El procedimiento rápido que hemos adoptado prevé que tras la decisión del Consejo de lanzar la operación podemos tener el despliegue inicial en 30 días", han avanzado fuentes europeas.
La misión podría hacerse cargo de la seguridad del aeropuerto de la capital, que ahora corre a cargo de las fuerzas francesas, según han avanzado fuentes europeas.
Los Estados miembros todavía tienen que cerrar los detalles de la operación, incluido el número de tropas necesarias aunque a priori se contempla el envío de un batallón, con un máximo de mil efectivos, según fuentes europeas.
Estonia ha sido el único que ha anunciado su contribución a la operación, a la que aportará 55 militares, aunque países como Lituania, Suecia, Finlandia, Rumanía y Eslovenia estudian su posible contribución, según han precisado fuentes europeas.
CONFERENCIA DE ALTO NIVEL HUMANITARIA
Por otra parte, la comisaria de Ayuda Humanitaria, Kristalina Georgieva, ha anunciado que la comunidad internacional ha anunciado promesas de ayuda humanitaria para República Centroafricana por un total de 496 millones de dólares, incluidos 200 millones de ayuda humanitaria "inmediata" y otros 296 millones para medidas de apoyo a la estabilización sobre el terreno como el restablecimiento de los servicios básicos en la conferencia de alto nivel que ha copresidido en Bruselas junto con la subsecretaria de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, a la que han acudido 40 países y 20 organizaciones regionales e internacionales.
Georgieva ha detallado que la Comisión Europea ha anunciado por su parte una ayuda de 45 millones de euros y ha celebrado las contribuciones "sustanciales" de Francia (35 millones de euros), de Estados Unidos (45 millones de dólares) y Suecia, que ha anunciado "cerca de 10 millones de euros".
España ha anunciado por su parte una contribución de 250.000 euros, que serán canalizados a través de Intermón, según fuentes diplomáticas.
El Banco Mundial aportará por su parte unos 100 millones de dólares y el Banco Africano de Desarrollo ha anunciado 75 millones de dólares, según ha anunciado el ministro de Desarrolo francés, Pascal Canfin, que ha saludado que se hayan cubierto el 100 por ciento de las necesidades inmediatas y el 90% de los fondos necesarios para 2014 tras advertir del riesgo de hambruna en el país.
Amos ha agradecido a los donantes por contribuir "tan generosamente" y ha confirmado que los fondos recabados cubren "totalmente" el plan de ayuda urgente de 100 días de la ONU.
"Todos estamos profundamente preocupados por la fragmentación y el deterioro de la situación en República Centroafricana", ha admitido la subsecretaria de la ONU, que ha admitido "el gran aumento de la violencia sectaria y la brutalidad" sobre el terreno.
Amos ha subrayado la importancia de trabajar "en paralelo" en la ayuda humanitaria, "la agenda de estabilización más amplia" y los esfuerzos para promover la reconciliación y ha agradecido a Francia "por la seguridad que están dando sobre el terreno".
Las tropas francesas y africanas desplegadas en el país han tratado de poner fin a la violencia entre los antiguos rebeldes de Séléka, principalmente musulmanes que se hicieron con el poder en marzo, y las milicias de autodefensa cristianas 'antibalaka'. Más de un millar de personas murieron en enfrentamientos en diciembre.
El golpe de Séléka desencadenó una ola de saqueos, violaciones y masacres por sus combatientes que degeneraron en enfrentamientos con las milicias cristianas, que han llevado a "un riesgo de genocidio" que los Veintiocho tienen muy en cuenta.
El conflicto en República Centroafricana ha provocado más de 800.000 desplazados internos y otras 230.000 personas han buscado refugio en los países vecinos y casi el 60% de la población total de 4,6 millones necesitan ayuda urgente, la mitad de ellos niños. Sólo en Bangui, el número de desplazado ha crecido de 30.000 hasta los 370.000 desde diciembre.
