BRUSELAS, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, han enviado una carta conjunta a todos los líderes europeos en la que fijan como prioridades de la UE para la cumbre del G20 de los días 4 y 5 de septiembre la gestión de la crisis de refugiados, el impulso económico global y la lucha contra el terrorismo, entre otras cuestiones.
Ambos mandatarios europeos han identificado en la misiva seis prioridades de cara al encuentro. En primer lugar, Tusk y Juncker han subrayado la necesidad de que el G20 continúe apoyando los esfuerzos internacionales en la gestión de la crisis de refugiados.
En la misma línea, han asegurado que pedirán un incremento para la ayuda humanitaria y apoyo para refugiados y sus comunidades de acogida a través de las instituciones financieras internacionales y combatiendo la migración irregular.
Por otro lado, el presidente del Consejo europeo y el presidente del Ejecutivo comunitario han destacado la importancia de una "narrativa creíble" para el crecimiento sostenible e inclusivo "que ponga en funcionamiento todas las herramientas políticas disponibles", tanto monetarias como fiscales y estructurales.
En este punto, Tusk y Juncker han apuntado que, a pesar de que las economías europeas se han recuperado de la crisis, la perspectiva global "se mantiene incierta" y "muchos ciudadanos aún no perciben los beneficios del crecimiento". Por ello, reclamarán la aceleración de las estrategias establecidas de crecimiento para poder cumplir con el objetivo de alcanzar un crecimiento global del 2% en 2018.
INTERCAMBIO DE INFORMACIÓN FISCAL
En tercer lugar, han apuntado que el G20 debería instar a todos los países a iniciar el intercambio de información fiscal bajo los estándares globales sobre Intercambio Automático de Información (AEOI) con todos los socios interesados a más tardar en 2018 y a adherirse a la Convención Multilateral sobre Asistencia Administrativa Mutua en cuestiones fiscales y al marco BEPS contra la erosión fiscal.
En este apartado fiscal, ambos presidentes han defendido que es necesario permanecer juntos para combatir la financiación del terrorismo y han pedido seguir los "importantes pasos" que ya ha dado el G20. Así, pedirán en el encuentro que el Grupo de Acción Financiera Internacional implemente su estrategia de forma completa y refuerce su efectividad.
El cuarto punto destacado por ambos presidentes es la necesidad de poner en marcha unos sistemas monetarios y financieros sólidos, por lo que han apuntado que una reforma del marco financiero tiene que estar en la agenda del G20. Además, han señalado que los trabajos del Comité de Basilea tienen que finalizar antes de que acabe este año, con el objetivo de garantizar la certidumbre regulatoria.
En quinto lugar, Tusk y Juncker opinan que el G20 debería discutir cómo revertir el freno en el crecimiento del comercio y la inversión extranjera mundial. En este sentido, han apostado por incrementar los esfuerzos para abrir mercados y asegurar las condiciones de igualdad y para comunicar los beneficios del comercio internacional a la opinión pública, al mismo tiempo que se aborden las preocupaciones sobre esta misma materia.
Por último, la misiva aboga por que el G20 aproveche su encuentro para avanzar en la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Tusk y Juncker también han subrayado que el encuentro es una "importante ocasión" para "mantener el impulso" para una "rápida" ratificación y adopción del Acuerdo de París.
