La sequía y las inundaciones registradas el pasado año han provocado la pérdida del 90% de las cosechas
KAMPALA, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
Más de un millón de ugandeses están en riesgo de sufrir malnutrición en las zonas semiáridas del noreste del país, según informó hoy el ministro de Asuntos Humanitarios y Prevención de Desastres de Uganda, Musa Ecweru. Las prolongadas épocas de sequía que sucedieron a las inundaciones producidas por las fuertes lluvias registradas el año pasado han provocado la pérdida del 90% de las cosechas en las regiones de Karamoja y Teso.
"La situación es muy mala. Más de un millón de personas están en riesgo de sufrir malnutrición en Karamoja, Teso y algunas áreas de Lengo", señaló Ecweru. En declaraciones recogidas por la agencia de noticias de Naciones Unidas IRIN, el ministro añadió que el ganado, elemento esencial para garantizar la seguridad alimentaria en la región, había diezmado considerablemente a causa de las enfermedades.
"Habíamos previsto problemas para la supervivencia de la gente en las regiones de Kampala y Teso, que se vieron afectadas por las inundaciones", indicó Ecweru, quien añadió que las cosechas de sorgo habían sido destruidas por completo en Karamoja, lo mismo que ha sucedido con la mandioca en Teso.
Karamoja, situada entre las fronteras de Sudán y Kenia, padece una situación de sequía crónica debido a los tres años consecutivos de sequía que han afectado a la región. Su población, estimada en unos 1,1 millones de habitantes, subsiste gracias al pastoreo.
"Se necesitan más recursos para alimentar a esa gente y poder darles los materiales necesarios para el cultivo", señaló Ecweru. "Tenemos previsto lanzar un llamamiento a la comunidad internacional para que nos ayude. En algunas áreas del país se está racionando la comida, muchos niños y mujeres son víctimas de este episodio en el que la supervivencia responde a la ley del más fuerte. Hay un alto índice de malnutrición aguda entre los niños", añadió.
Según la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA), 35.000 niños necesitan ayuda para combatir la malnutrición moderada de la que son víctimas y otros 7.500 necesitan tratamiento urgente debido a la desnutrición aguda que sufren.
