La última acción de los voluntarios en Idomeni

Desalojo del campo de refugiados de Idomeni
EDITH PÉREZ ALONSO (BOMBEROS EN ACCIÓN)
Actualizado: miércoles, 25 mayo 2016 19:32


IDOMENI (GRECIA), 25 May. (Por Edith Pérez Alonso, de Bomberos en Acción) -

Tras la mediación de la Embajada española en Grecia dos personas de Bomberos en Acción (BEA) han conseguido entrar en Idomeni en la mañana de este miércoles. Desde el inicio del desalojo del campo todos los intentos de entrada habían resultado en vano.

El objetivo era retirar la carpa de Bomberos en Acción, valorada en unos 12.000 euros, un generador, material sanitario y herramientas abandonadas allí tras la salida forzosa del campo al ser declarado zona militar. En ningún momento previo se permitió a la organización recoger esto.

Tras cuatro rigurosos controles policiales y sus correspondientes esperas han podido entrar. La visión ha sido espeluznante. Gente con sus

escasas pertenencias esperando a salir del campo. Una gran extensión estaba cubierta de restos de ropa y enseres, tiendas destrozadas y varias palas excavadoras, llevándose todo por delante. Una imponente presencia policial y militar acompañaba el proceso.

Con dificultad han conseguido acercarse a la zona de la 'yellow tent' (puesto médico avanzado de BEA) y la 'baby hamman' (punto de atención y baño para niños y niñas). Todo estaba arrasado. Las palas excavadoras ya habían intervenido en el lugar. Los dos compañeros han podido presenciar en directo la destrucción del 'baby hammam' y del acceso a la 'yellow tent', y han tenido que salir del lugar rescatando apenas nada, por correr peligro su integridad física por la intervención de la excavadora.

Mientras salían han sido testigos del destrozo generalizado. Al pasar por las vías había un grupo de unos 20 policías antidisturbios, escudo en mano, dispuestos a ponerse el casco mientras caminaban hacia el fondo de las vías. No habrá testigos.

Un poco más adelante las tres últimas personas voluntarias de Idomeni (Patricia, Elías y Esther) estaban junto a un militar dispuestas a entregarse, tras pasar miedo durante dos días por la osadía de intentar dar testimonio de lo que allí ocurría. Afortunadamente, han podido subir a la furgoneta y salir sin mayor problema del campo.

En ese momento el tráfico estaba parado y se ha aprovechado para repartir entre las personas que esperaban bajo el sol y el calor varias botellas de agua, la última acción del voluntariado español allí. A continuación han procedido a salir del campo siguiendo a decenas de personas refugiadas que huían a pie con sus escasas pertenencias. Atrás, el dolor y la vergüenza de Idomeni.

No olvidaremos.