Unos 7.000 centroafricanos han huido hacia RDC mientras que otros 7.000 se han visto desplazados en Bambari
MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -
Los ataques registrados en los últimos días en distintos puntos de República Centroafricana (RCA) han provocado un nuevo éxodo entre la población, generando miles de nuevos desplazados internos y de refugiados en la vecina República Democrática del Congo (RDC), según la ONU.
Según ha informado este viernes William Spindler, portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), 7.000 refugiados centroafricanos han llegado en menos de una semana "en una situación de escasa ayuda y necesidad desesperada".
Los refugiados, la mayoría de los cuales son mujeres y niños, se han concentrado Kanzawi, una localidad remota en la provincia de Bas-Uele, en el norte de RDC tras huir de la violencia en el sureste de su país, según Spindler. "La velocidad de las llegadas y la muy limitada presencia humanitaria en la zona supone que la gente necesita urgentemente que se incremente el apoyo", ha subrayado.
El portavoz ha explicado que los refugiados han explicado que huyen de "los enfrentamientos entre dos grupos antibalaka en la zona de Kouango, justo al otro lado de la frontera". En el último año, los refugiados centroafricanos en RDC han pasado de 102.000 a 182.000, "incluidas las últimas llegadas", ha precisado.
ACNUR está particularmente preocupado por la situación de ancianos, embarazadas y otras personas con "necesidades específicas" ya que "solo hay una fuente de agua en Kanzawi, lo que obliga a la gente a beber del río", además de que la mayoría están durmiendo al raso, mientras que otros han encontrado refugio en edificios públicos.
Spindler ha agradecido la política de "puertas abiertas" hacia los refugiados de RDC y ha pedido "apoyo urgente" para las comunidades que están acogiendo a dichos refugiados con el fin de cubrir las necesidades básicas puesto que "muchas de estas localidades albergan ahora a más refugiados que congoleños".
DESPLAZADOS EN BAMBARI
Por otra parte, la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha informado que unas 7.000 personas se han visto desplazadas por la ola de violencia registrada entre el lunes y el miércoles en Bambari, en el centro del país.
En su informe sobre la situación, la OCHA ha indicado que aunque no están claros los motivos del nuevo estallido violento, aparentemente este tendría un componente comunitario. El país está inmerso en un conflicto desde finales de 2013 que enfrenta a los antiguos rebeldes Séléka, principalmente musulmanes, con las milicias antibalaka, predominantemente cristianas.
Al parecer, el detonante habría sido el hallazgo del cadáver de un hombre asesinado por desconocidos el lunes. El martes, se registraron enfrentamientos entre un grupo armado --la Unión para la Paz en Centroáfrica (UPC), un antiguo grupo Séléka, según la prensa local-- y las fuerzas centroafricanas en el centro de Bambari y en otros puntos de la ciudad.
La intervención de la Misión de la ONU en el país (MINUSCA) el martes por la tarde hizo que la tensión remitiera, si bien continuaron produciéndose disparos esporádicos hasta el día siguiente y también saqueos por parte de hombres armados y de civiles contra edificios públicos y propiedades privadas, ha precisado la OCHA.
Al menos nueve personas han muerto, entre ellas un trabajador de una ONG internacional y una matrona de un centro sanitario, según la citada fuente. El rebrote de violencia se produce tras más de un año de calma, tras los enfrentamientos registrados en febrero de 2017.
Además, unas 7.000 personas se han visto desplazadas de distintos puntos de la ciudad, incluido el centro y algunos emplazamientos de desplazados, y se han concentrado junto a la base de la MINUSCA en el barrio PK3.
Por otra parte, tres trabajadores de una ONG fueron secuestrados por hombres armados el martes de su oficina, uno de los cuales pareció posteriormente asesinado, mientras que los dos restantes fueron liberados, mientras que las dependencias de cuatro ONG, una de ellas internacional, fueron saqueadas.
