UNICEF y el Banco Mundial se alían para repartir ayuda entre nueve millones de personas en Yemen

Reparto de ayuda en efectivo en Yemen
UNICEF/GABREEZ
Actualizado: lunes, 28 mayo 2018 15:33

MADRID, 28 May. (EUROPA PRESS) -

Cerca de 1,5 millones de familias vulnerables en Yemen, alrededor de nueve millones de personas, han recibido dinero en efectivo gracias a una iniciativa conjunta entre el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Banco Mundial, a falta de un tercer pago previsto en principio para el próximo mes de agosto.

La ONU estima que unos unos 17 millones de personas, el 60 por ciento de la población total, sufren inseguridad alimentaria en Yemen. La situación es especialmente preocupante para 8,4 millones de personas en riesgo de hambruna --un 24 por ciento más que en abril de 2017--.

El Proyecto Transferencias en Efectivo de Emergencia, lanzado a mediados de 2017, está concebido como un balón de oxígeno para una tercera parte de la población en Yemen. Muchas familias yemeníes se han visto abocadas a adoptar medidas extremas para sobrevivir en un país marcado por el conflicto que se inició en marzo de 2015.

Umm Mohammed se vio obligada a sacar al más pequeño de sus cuatro hijos de la escuela y ha reconocido estar viviendo "tiempos muy duros", en los que solo pueden hacer una comida al día. Con el dinero en efectivo, Umm ha podido arreglar su máquina de coser, comprar telas y comenzar a tener clientes, lo que ha supuesto "una gran diferencia".

Uno de sus hijos, Mohamed, de doce años, también ha compartido este mismo calvario. "Cuando mi madre me pidió que dejara de ir a la escuela, fui a mi habitación y me puse a llorar. Era el primero de la clase. Éramos tan pobres que no podíamos ni alimentarnos", ha dicho.

Gracias al programa, ha podido volver a la escuela. "Estoy muy orgulloso de mi madre, que luchó mucho y nunca nos falló", ha destacado Mohamed.

El director de UNICEF para la región, Geert Cappelaere, ha afirmado que las transferencias en efectivo "contribuyen a evitar el riesgo de hambruna" y que las familias puedan comprar alimentos y medicinas para sus hijos, "muchos de ellos con desnutrición". En este sentido, ha destacado la importancia de este tipo de medidas para evitar daños colaterales como el trabajo y el matrimonio infantil, dos prácticas que han aumentado durante la guerra.

El director del Banco Mundial en Yemen, Asad Alam, también ha defendido que el proyecto "está cambiando las vidas de millones de yemeníes que no tienen otra fuente de ingresos en estos tiempos difíciles". El programa, ha añadido, "contribuye a proporcionar apoyo a la renta básica y de esta manera ayuda a que los niños sigan en la escuela, da los medios para comprar alimentos y medicinas, y ayuda a los yemeníes a estar listos para reconstruir sus vidas una vez que se restablezca la paz".