MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha mostrado en un comunicado su preocupación por los niños que junto a sus familias permanecen varados en barcos que transportan a refugiados y migrantes en aguas del sudeste asiático, después de que algunos países de la zona les negaran la entrada.
El secretario regional de UNICEF para Asia Oriental y el Pacífico, Daniel Toole, ha mostrado su enorme preocupación por los niños que han huido de sus hogares, ya sea solos o con sus familias, ya que están expuestos a un mayor riesgo de abuso, explotación y problemas de salud, por lo que necesitan ayuda urgente y protección.
Tal y como ha expresado el secretario regional de UNICEF en esta zona, "los niños que actualmente se encuentran en los barcos a la deriva necesitan urgentemente asistencia humanitaria y apoyo a largo plazo para determinar su estado y favorecer su desarrollo en un ambiente seguro". Los menores "no deben ser criminalizados o estar sujetos a medidas punitivas por el único hecho de su condición migratoria", ha sostenido.
La Convención sobre los Derechos del Niño, ratificada por todos lo países del sudeste asiático, obliga a los gobiernos a asegurar que todos los niños son atendidos en un lugar seguro, con acceso a educación, salud, servicios sociales y legales, con independencia de su estatuto de refugiado o migrante, recuerda UNICEF.
De este modo, en el artículo 22 de dicha Convención se exige específicamente a los gobiernos que tomen medidas para garantizar que el niño que trate de obtener el estatuto de refugiado debe recibir la protección y asistencia humanitaria adecuada.